27.6.07

Andrés Borrego (Calle de)

Página de 'El Español', periódico fundado por Andrés Borrego
Entre las calles de la Luna y del Pez. Distrito 1 (Centro). Barrio de la Universidad.

En el plano de Texeira esta calle recibe el nombre de Panaderos. Esto es así porque en ella hubo un mercado de pan donde se expendía el que era cocido en los famosos hornos de Villanueva. El 6 de marzo de 1895 el Ayunta­miento decidió dedicársela al político, periodista y escritor Andrés Borrego, que nació en Málaga en 1802 y murió en nuestra villa en 1891. Muy pronto entró en política, y su actitud favorable a la constitución de 1812 tras el pronunciamiento de Riego le valió el exilio en 1823. Vivió primero en Ingla­terra y luego en Francia, donde participó en la revolución de 1830; el nuevo gobierno francés le ofreció un cargo que rechazó -no sería el último honor que declinase. Volvió a España en 1834, y se afilió al partido moderado; sin embargo, sus actitudes liberales le granjearon la ene­mistad de Narváez y tuvo que emigrar en otras ocasiones. Fue diputado, gobernador de Madrid, ministro plenipotencia­rio en Suiza, y enviado espe­cial del gobierno español a la guerra franco-pru­siana de 1870-71. Rechazó por dos veces la Gran Cruz de Carlos III y tam­bién renunció a una cartera ministerial.

Pero la labor más importante de Andrés Borrego fue la periodística. Puede ser considerado uno de los creadores de la prensa moderna en España. A su vuelta del exilio fundó El Español; en 1838, El correo nacional y en 1845 una segunda serie de El Español. Además, fue redactor de La época. Fue también un escritor notable, y entre sus obras están Historia parlamenta­ria de España durante el siglo XIX, Principios de economía política (1844) y La cuestión social (1881).

15.6.07

Áncora (Pasaje del)

Entre las calles del Áncora y de Vara del Rey. Iguales distrito y barrio que la anterior.

Vale la explicación de la calle anterior para este pasaje que lleva su mismo nombre. Sin embargo, antes no tuvo ni la misma denominación ni las mismas dimensiones. Se llamaba calle de Brasil y comenzaba en la de Mén­dez Álvaro. Con el tiempo, quedó en pasaje y de inmenso país, se convirtió en instrumento náutico.

Áncora (Calle del)

Un ancla o áncora (bajo las aguas de Almería)
Entre el paseo de las Delicias y la calle de Méndez Álvaro. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio de Palos de Moguer.

Amplia calle del Ensanche Sur dedicada a un instrumento naval, el áncora o ancla, que sirve para aferrar los buques al fondo marino y así salvaguardarlos de los vientos. Así de sencillo, aunque la explicación del porqué de una calle del Áncora tan lejos del mar no lo es tanto. Peñasco y Cambronero simplemente dicen que el nombre fue puesto por los vecinos y luego lo adoptó oficialmente el Ayuntamiento. Répide sin embargo indica que por allí hubo un áncora cuya procedencia era más que dudosa. ¿De las falúas reales del Retiro? ¿O del embarcadero del Canal que hubo paralelo al Manzanares? El gran cronista se inclina más por la segunda opción, y por lo tanto, con ella nos quedamos.

7.6.07

Amparo (Calle del)

Una rosa de Alejandría, también conocida como peonía (Paeonia albiflora)
Entre la calle de la Esgrima y la ronda de Valencia. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores.

Esta larga calle, que según Répide es “una de las más típicas y pinto­rescas de los barrios bajos”, forma hoy en día parte de una zona de Madrid que está bastante degradada a causa de diversos males de nuestro tiempo que es mejor no nombrar. Y sin embargo es verdad que es un lugar de gran sabor madrileño, con sus muchas tiendas, tascas y mesones tradicionales.

Hay varias leyendas y tradiciones entrelazadas para explicar el origen de los nombres que ha tenido la calle. Todas se relacionan con una mujer que se dedicaba a asistir en los partos y que vivía aquí; se dice que guardaba en una botella una rosa de Alejandría que siempre llevaba consigo cuando ayu­daba a dar a luz a alguna madrileña. Si la rosa se abría, era signo de que el parto no iba a tener problemas. De ahí vino el primer nombre que tuvo la vía, calle de la Rosa. Pero hay más datos. Nuestra comadrona era granadina, y se hizo famosa en Madrid cuando asistió en el parto a una dama llamada doña Guiomar de Mendoza, que fue célebre durante el reinado de Felipe IV. Así que la calle de la Rosa empezó a conocerse como calle de la Comadre de Granada y es así como figura en los planos de Texeira y Espinosa. El nombre subsistió hasta la gran reforma en la rotulación de las calles que llevó a cabo en 1834 el marqués viudo de Pontejos; desde entonces sólo se denominó de la Comadre. Y en 1878 adquirió el nombre actual, calle del Amparo. Para algunos, esto se debe a que ese era el nombre de la comadro­na, para otros a que la mujer era un amparo para los vecinos del barrio. Y Répide concluye que el nombre “más bien parece indicar la existencia de algún refugio de desvalidos”, refugio que nos es totalmente desconocido.