30.4.21

Francisco Silvela (Calle de)

Francisco Silvela
(Foto de Kaulak)

De la plaza de Manuel Becerra a la glorieta de López de Hoyos. Distritos 4 (Salamanca) y 5 (Chamartín). Barrios de La Guindalera, Lista, El Viso y Prosperidad. 

Nos encontramos con otro de los límites que marcó Carlos María de Castro para el ensanche de la villa, lo que en su día fue un simple foso y después pasó a conocerse como Paseo de Ronda. Durante muchos años remoto e inhóspito paraje que en tiempos de Répide, hace un siglo más o menos, ya iba “cambiando de nombre en muchos de sus trayectos y quedando dentro del casco de la población”. 

Antes de ocuparnos de ese cambio de nombre, hablemos de un par de edificios de consideración que se hallan en esta vía. Empecemos por el más antiguo. En el número 82, bastante ahogado por edificios modernos mucho más altos, está el palacio de la Trinidad, levantado en los años veinte según un proyecto de Luis Alemany. Este edificio historicista, que utiliza elementos arquitectónicos de diversas regiones españolas, pasó a poder del Estado después de la guerra civil. Tras estar en poder de los sindicatos verticales franquistas fue sede ministerial en época democrática y, después, del Instituto Cervantes. En el año 2014 fue subastado y lo compró la empresa Pescaderías Coruñesas, que lo convertirá en un restaurante.

El palacio de la Trinidad
(Foto CC BY-SA Malopez 21)

En la esquina con la avenida de los Toreros hay una muestra de la arquitectura racionalista que tantos magníficos ejemplos tiene en nuestra villa. Es una obra de Luis Gutiérrez Soto, la Casa Cuna Nuestra Señora de las Mercedes, obra de 1934-36 que, tras haber sido colegio de huérfanos de militares y haber sido abandonado durante mucho tiempo hoy en día es un edificio de viviendas que en principio se destinó a viudas de militares. 

La antigua Casa-cuna Nuestra Señora de las Mercedes

Desde el 1 de octubre de 1915 está dedicada esta vía a Francisco Silvela de Le Villeleuze. Nacido en Madrid el 15 de diciembre de 1845, hijo de un político que fue ministro y presidente del Congreso, estudió derecho en la Universidad Central y muy pronto entró en política. Fue diputado desde 1870 y mantuvo esa dignidad hasta su muerte, con la excepción del reinado de Amadeo I y la Primera República. Seguidor de Cánovas, fue Ministro de la Gobernación y de Gracia y Justicia antes de asumir la presidencia del Consejo en 1899, cargo que ocupó en dos ocasiones entre ese año y 1903, cuando se retiró de la política tras designar a Antonio Maura como sucesor al frente de los conservadores. Silvela, aparte de su actividad política, fue también ensayista y periodista y miembro de las Reales Academias de Ciencias Morales y Políticas, de Jurisprudencia y Legislación y de la Historia. Murió en Madrid el 29 de mayo de 1905. 

23.4.21

Francisco Santos (Calle de)

 

Portada de una de las obras de Francisco Santos
(Biblioteca Digital de Castilla y León)

Entre la avenida de los Toreros y la calle de Eraso. Distrito 4 (Salamanca). Barrio de la Guindalera.

Cuando estos pagos aún eran el “ensanche de la Guindalera” (a decir de Peñasco-Cambronero) surgió esta calle, que era su límite y estaba cruzada por la acequia del Este, también conocida como “el Canalillo”. Era entonces su nombre el de calle de Abenoza, es probable que el apellido de alguno de los dueños de las tierras. El 2 de marzo de 1887 fue dedicada a Francisco Santos, escritor costumbrista madrileño del siglo XVII. Poco se sabe de su vida; nació el 20 de octubre de 1623 en el Campillo de Manuela, según propia declaración en una de sus piezas teatrales. Perteneció a la Guardia Real bajo Felipe IV y Carlos II y se conoce el listado de sus obras gracias a un inventario incluido en uno de los libros de Diego de Torres Villarroel. Répide nos aclara que uno de los nueve hijos habidos en su matrimonio con María Muñoz fue Juan Santos, religioso que llegó a cronista de su orden, la de San Juan de Dios. Francisco Santos murió en Madrid en 1698.

16.4.21

Francisco de Rojas (Calle de)

 

(Biblioteca Nacional, Madrid)

Entre las calles de Sagasta y Luchana. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Trafalgar. 

Como casi todas las del barrio de Chamberí, nuestra calle se creó en la segunda mitad del siglo XIX en el paraje que se conocía como “Campo del tío Mereje”. Desde el 21 de julio de 1880 recuerda a Francisco de Rojas Zorilla, dramaturgo español del siglo XVII. Nacido en Toledo el 4 de octubre de 1607, su carrera comenzó colaborando con otros autores, como Calderón de la Barca, aunque pronto empezó a gozar del favor real y muchas de sus comedias se estrenaron como entretenimiento para Felipe IV y su corte. Entre sus obras más conocidas están Del rey abajo, ninguno o Entre bobos anda el juego. Sus aproximadamente 70 piezas conservadas incluyen también dramas y autos sacramentales. Introdujo ciertas novedades en sus comedias que llegaron a influir en el mismísimo Molière. Murió en nuestra villa el 23 de enero de 1648.

9.4.21

Francisco Ricci (Calle de)

 

Auto de fe en la Plaza Mayor de Madrid (1683), óleo de Francisco Ricci
(Museo del Prado, Madrid)

Entre las calles de Blasco de Garay y Guzmán el Bueno. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Gaztambide.

Esta breve calle, primero denominada de San Fausto, lleva desde el 2 de marzo de 1887 el nombre con el que hoy es día es conocida. Es el de Francisco Ricci (o Rizi) de Guevara, un pintor español nacido en Madrid el 9 de abril de 1614. Era hijo de Antonio Ricci, artista italiano que vino a España para participar en la decoración del monasterio de El Escorial. Discípulo de Vicente Carducho, trabajó en el Real Alcázar desde 1639, aunque también estuvo vinculado a numerosas iglesias y conventos de la villa, además de a la catedral de Toledo. En 1656 fue nombrado pintor del rey y disfrutó de algunos años de éxitos, hasta que el auge de Carreño de Miranda lo llevó a alejarse de la villa y corte en la década de 1670. Desde 1683 recuperó en parte el favor real y un par de años después se le encargó un importante cuadro para la sacristía de El Escorial que no llegó a terminar, pues murió en aquel lugar el 2 de agosto de 1685. De entre sus numerosos discípulos, el más destacado fue Claudio Coello.