25.3.08
Arco del Triunfo (Calle del)
Entre la calle Mayor y la plaza Mayor. Distrito 1 (Centro). Barrio de Sol.
Esta breve calle no es sino uno de los ocho arcos de acceso a la plaza Mayor. Ya aparece en el plano de Texeira, cuando aún las entradas a la plaza estaban sin cubrir. Carece de rotulación en este plano, pero en el de Espinosa recibe el terrible nombre de callejón del Infierno. No está muy claro el origen de tan peculiar apelativo, aunque hay quien se aventura a decir que se debe a las inmensas llamas que por allí surgieron en alguno de los grandes incendios que ha sufrido la plaza Mayor desde su construcción. Asimismo indican los cronistas que durante un tiempo fue conocida como calle del Peso Real, ya que desde ella se accedía a ese establecimiento, que se hallaba en la Casa de la Panadería.
El nombre actual conmemora la victoria de las tropas de la Milicia Nacional sobre la Guardia Real del día 7 de julio de 1822. La Guardia quería restablecer el absolutismo, y los milicianos defendieron la Constitución de Cádiz. Por esa vez vencieron los constitucionales, pero como todos sabemos, a la Pepa le quedaban pocos meses de vida, ya que al año siguiente Fernando VII fue liberado de su cautiverio por los franceses del Duque de Angulema.
7.3.08
Arcipreste de Hita (Calle del)
Entre las calles de Meléndez Valdes y de Isaac Peral. Distritos 7 (Chamberí) y 9 (Moncloa). Barrios de Gaztambide y Argüelles.
Está dedicada esta calle a uno de los más importantes escritores de la Edad Media en lengua castellana. Juan Ruiz, de cuya persona se sabe bastante poco, vivió entre 1283 y 1350, y fue autor del Libro de buen amor, obra casi miscelánea, satírica y con intención moralizadora, que muchos consideran como un antecedente de La Celestina.
Arapiles (Calle de los)
Entre la glorieta de Quevedo y la calle de Vallehermoso. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de los Arapiles.
Atraviesa esta calle el solar del que fue cementerio General del Norte, creado por José Bonaparte en 1809 y que, aunque clausurado en 1884, perduró hasta bien entrado el siglo XX. Se dará de él una reseña más amplia en la calle de Magallanes, pero digamos al menos que allí fue enterrado Larra, y en su sepelio se dio a conocer un joven poeta que recitó espléndidamente unos versos propios. Respondía al nombre de José de Zorrilla. Un rombo café con leche de los que ha puesto el Ayuntamiento lo rememora, pero sin aludir a entierros o cementerios, quizá para que los vecinos del barrio no sepan que sus viviendas se alzan sobre un antiguo camposanto.
Recuerda la calle un hecho de armas que se produjo en la guerra de la Independencia. Los Arapiles son dos montes que se encuentran cerca de Salamanca, el Arapil Grande y el Arapil Chico. El duque de Wellington, al mando de un ejército británico, español y portugués, derrotó el 22 de julio de 1812 junto a los Arapiles a las tropas francesas del mariscal Marmont. Esta derrota obligó a los franceses a evacuar Andalucía.
Atraviesa esta calle el solar del que fue cementerio General del Norte, creado por José Bonaparte en 1809 y que, aunque clausurado en 1884, perduró hasta bien entrado el siglo XX. Se dará de él una reseña más amplia en la calle de Magallanes, pero digamos al menos que allí fue enterrado Larra, y en su sepelio se dio a conocer un joven poeta que recitó espléndidamente unos versos propios. Respondía al nombre de José de Zorrilla. Un rombo café con leche de los que ha puesto el Ayuntamiento lo rememora, pero sin aludir a entierros o cementerios, quizá para que los vecinos del barrio no sepan que sus viviendas se alzan sobre un antiguo camposanto.
Recuerda la calle un hecho de armas que se produjo en la guerra de la Independencia. Los Arapiles son dos montes que se encuentran cerca de Salamanca, el Arapil Grande y el Arapil Chico. El duque de Wellington, al mando de un ejército británico, español y portugués, derrotó el 22 de julio de 1812 junto a los Arapiles a las tropas francesas del mariscal Marmont. Esta derrota obligó a los franceses a evacuar Andalucía.