Entre las calles de Santa Isabel y de la Fe. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores.
En esta calle tenía su residencia la familia Castellanos, uno de cuyos miembros quitó a un moro una imagen de la Virgen en Algeciras. Lo hizo atravesando el pecho del sarraceno con una flecha, de forma tan certera que desde entonces fue apodado Buenavista. Y la imagen de la Virgen pasó a ser Nuestra Señora de Buenavista o de los Castellanos. En la capilla de la vivienda madrileña de los Castellanos estuvo mucho tiempo la imagen, dejando su nombre a la calle. Después se veneró en la desaparecida iglesia de la Trinidad, en la calle de Atocha, y en el siglo XIX, otro componente de la familia, el escritor Basilio Sebastián Castellanos, pagó de su bolsillo el traslado de la imagen a la iglesia de Chamberí.
Hace algunos años esta calle fue objeto de polémica, junto con su vecina de Zurita. Y es que el Ayuntamiento, en el Nuevo Plan General de Madrid, había previsto la demolición de las dos estrechas hileras de casas que hay entre las dos calles, para crear nada más y nada menos que el bulevar de Lavapiés. No pareció convencer demasiado esto a los vecinos, cuyas protestas hicieron cambiar de opinión a los ediles madrileños, y Lavapiés seguirá sin bulevar, como siempre ha sido.
Buen Suceso (Calle de)
(La antigua iglesia del Buen Suceso, en la calle Princesa,
desaparecida en los años 70 del siglo XX)
desaparecida en los años 70 del siglo XX)
Entre la calle de la Princesa y el paseo del pintor Rosales. Distrito 9 (Moncloa). Barrio de Argüelles.
El nombre de esta calle tiene su origen en el hospital y la iglesia del Buen Suceso, trasladados aquí tras ser demolidos los edificios primitivos, que se hallaban en la Puerta del Sol. Como la fachada principal de la iglesia daba a la calle de la Princesa, allí será donde nos extendamos más en la historia de la vieja y tradicional institución hospitalaria madrileña. Sí que permanece, en el número 12 de nuestra calle, el asilo del Buen Suceso, anteriormente de las Hermanitas de los Pobres, en un gran edificio de ladrillo construido en 1893 según planos de Joaquín de Rucoba.
11.5.11
Bringas (Travesía de)
Entre la plaza de San Miguel y la calle Mayor. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio.
En el siglo XVII era esta vía un callejón de la Cava de San Miguel que recibía el nombre de Cobertizo de San Miguel. Después, se abrió hasta la calle de Ciudad Rodrigo, dividiendo en dos partes muy desiguales a la manzana 168. De Cobertizo se transformó en Pasadizo de San Miguel, y más adelante cambió su nombre por el actual, debido al establecimiento de un rico comerciante apellidado Bringas. Pañero sería el señor Bringas, ya que su tienda se abría en pleno Portal de Paños de la Plaza Mayor. Cuenta Répide que después del incendio que en 1790 devastó todo el lienzo occidental de la Plaza Mayor, el propietario de la tienda, que entonces era Francisco Antonio de Bringas y de la Presilla, intendente de los Ejércitos, la reedificó conforme al plan trazado por Juan de Villanueva. Por la localización que da Répide en su obra se puede deducir que aún entonces (años veinte) existía el pequeño fragmento de la manzana 168 que quedó separado al abrir esta calle. Hoy en día ha desaparecido, y se conoce como travesía de Bringas lo que antes era primer tramo de la Cava de San Miguel, aproximadamente desde la calle Mayor hasta la esquina del mercado de San Miguel.
En el siglo XVII era esta vía un callejón de la Cava de San Miguel que recibía el nombre de Cobertizo de San Miguel. Después, se abrió hasta la calle de Ciudad Rodrigo, dividiendo en dos partes muy desiguales a la manzana 168. De Cobertizo se transformó en Pasadizo de San Miguel, y más adelante cambió su nombre por el actual, debido al establecimiento de un rico comerciante apellidado Bringas. Pañero sería el señor Bringas, ya que su tienda se abría en pleno Portal de Paños de la Plaza Mayor. Cuenta Répide que después del incendio que en 1790 devastó todo el lienzo occidental de la Plaza Mayor, el propietario de la tienda, que entonces era Francisco Antonio de Bringas y de la Presilla, intendente de los Ejércitos, la reedificó conforme al plan trazado por Juan de Villanueva. Por la localización que da Répide en su obra se puede deducir que aún entonces (años veinte) existía el pequeño fragmento de la manzana 168 que quedó separado al abrir esta calle. Hoy en día ha desaparecido, y se conoce como travesía de Bringas lo que antes era primer tramo de la Cava de San Miguel, aproximadamente desde la calle Mayor hasta la esquina del mercado de San Miguel.