El submarino de Isaac Peral (1888)
Entre la calle del Arcipreste de Hita y la avenida del Valle. Distritos 7 (Chamberí) y 9 (Moncloa). Barrios de Gaztambide, Vallehermoso, Argüelles y Ciudad Universitaria.
Hasta muy entrado el siglo XX no se formó del todo nuestra calle, que en principio no estaba planificada en el Ensanche de la zona. La paralela a la de Hilarión Eslava, nunca bien formada, se llamó de Ataúlfo y de ella Répide nos dice que tenía un gran desnivel, ya que bordeaba el cerro del Pimiento, cerca del Hospital de Epidémicos. Más adelante ya se explanó al menos la primera parte de la vía, la que llega hasta la actual plaza de Cristo Rey, posiblemente con la intención de que su trazado mantuviera desde allí la dirección norte-sur y no diera el viraje hacia el oeste que hoy en día observamos. Desde el 28 de julio de 1922 llevó este nuevo vial el nombre que tiene actualmente. Un pequeño callejón sin salida que partía de ella mantuvo el nombre de Ataúlfo hasta el 1 de enero de 1954.
Fachada principal del Hospital Clínico
(Foto CC BY-SA Luis García, Zaqarbal)
El edificio más interesante de nuestra calle (hay otros, pero tienen su entrada por otras vías) es el Hospital Clínico de San Carlos, un proyecto de Manuel Sánchez Arcas y Eduardo Torroja, realizado en armonía con la explosión racionalista de la Ciudad Universitaria, de la que forma parte. Fue elaborado en 1928, las obras comenzaron en 1932 y concluyeron en 1936, justo a tiempo para convertirse en uno de los más encarnizados campos de batalla de la guerra civil. Totalmente destruido, se reconstruyó entre 1941 y 1946 respetando la idea inicial.
Isaac Peral, por Manuel Ussel de Guimbarda
(Ayuntamiento de Cartagena)
Isaac Peral y Caballero fue un marino y científico nacido en Cartagena el 1 de junio de 1851. Después de participar en la tercera guerra carlista y en la Guerra de los Diez Años cubana, en 1885 presentó su proyecto de submarino que, aunque en principio fue recibido por entusiasmo pronto obtuvo solo la indiferencia de las autoridades competentes. Peral insistió y, con el apoyo de la reina regente María Cristina, consiguió botar su invento en 1888. Nuevo éxito inicial y nuevo choque con las autoridades, que llevó a su licencia de la marina y a dedicar el resto de su vida a defender su invento contra infundios y mala fe. Enfermo de cáncer, murió en Berlín el 22 de mayo de 1895 por complicaciones tras una intervención quirúrgica.
Otras calles de lo que hoy es nuestra villa llevaron su nombre, si bien lo cambiaron al producirse las anexiones de mediados del siglo XX o poco después. La actual calle de las Islas de Cabo Verde (con su correspondiente travesía), en el distrito de Fuencarral, se llamó de Isaac Peral hasta el 18 de febrero de 1953. Y la calle de Miosotis, en Tetuán, homenajeó al marino cartagenero desde el 1 de enero de 1902 hasta el 20 de febrero de 1948, muy poco antes de que, en junio de ese mismo año, Chamartín de la Rosa (el municipio al que pertenecía) se incorporase a Madrid.