Fachada del Mercado de Tirso de Molina
(Foto CC BY-SA Tamorlan)
Empieza en el paseo de Extremadura y finaliza en un fondo de saco. Distrito 10 (Latina). Barrio de la Puerta del Ángel.
Aún conserva nuestra calle alguna de esas casitas de ladrillo visto de corte neomudéjar que se pueden observar en los aledaños de las antiguas carreteras que partían del centro de Madrid, pero quizá el edificio más significativo sea el del Mercado Tirso de Molina, un edificio diseñado por Luis Bellido y levantado en 1932. Tal vez sea conocido por el gran público porque se empleó para filmar los exteriores de una célebre serie diaria de televisión (Mercado Central).
Nuestra calle recibió por primera vez un nombre el 1 de enero de 1898 y fue el de San Isidoro. El actual lo lleva desde el 1 de enero de 1912. Laín Calvo, junto con Nuño Rasura, fue uno de los jueces que, según la tradición, eligieron los nobles de Castilla a mediados del siglo IX para entender de sus asuntos al margen de la corte de León. Esto se tomó como el inicio de la autonomía del entonces condado y punto de partida de la creación del reino de Castilla. Fue precisamente al unificarse Castilla y León en el siglo XIII cuando se forjó esta leyenda para reafirmar el poderío castellano sobre el leonés. Según esa misma leyenda, fueron descendientes de Laín Calvo Diego Laínez y Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador (supuestamente hijo de Diego).
Estatua que representa a Laín Calvo en el pórtico de la iglesia de Bisjueces (Burgos)
(Foto CC Jtspotau)
Como curiosidad, reproduzco la frase con que Répide concluye su artículo sobre esta calle: “por lo visto [Laín Calvo fue] más influyente con los concejales de Madrid que Nuño Rasura, quien carece de calle”. Y sin ella sigue…