Entre el paseo de los Pontones y la glorieta de las Pirámides. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio Imperial.
El paraje donde hoy está nuestra calle tardó bastante en urbanizarse. Durante mucho tiempo hubo aquí una especie de poblado de casas humildes, muchas de ellas ocupadas por gitanos, que se llamó Las Cambroneras debido a la proliferación del arbusto llamado cambrón por allí. Cuenta Répide que parecía algo ajeno a la capital, y que cuando en Madrid se hablaba de las Cambroneras era algo así como hablar de la China, por lo distante e inhóspito que parecía el lugar.
Pero las casuchas desaparecieron, y también las huertas que las rodeaban, y el barrio se convirtió en una zona industrial; la calle de las Cambroneras pasó a llamarse de Alejandro Dumas. Como ha hecho notar Isabel Gea, no se sabe si está dedicada al padre o al hijo, así que lo mejor es hablar un poco de los dos. Quizá el más famoso sea el padre, que nació en la localidad francesa de Villers-Cotterêts el año 1802. Personaje excéntrico, amigo del lujo y gran despilfarrador, es considerado un genuino representante del movimiento romántico. Muy prolífico, escribía en forma de folletín, por entregas, en los periódicos. Entre sus obras, muchas veces escritas con ayuda, hay que destacar Los tres mosqueteros (1844), su continuación Veinte años después (1845) y El Conde de Montecristo (1846). También escribió obras de teatro. Murió en París en 1870. Estuvo en Madrid, y es famosa la reacción que tuvo al devolver a un aguador un vaso medio lleno para que arrojase el agua que contenía al Manzanares, ya que el pobre río la necesitaba más que él. Por eso resulta irónico que se le dedique una calle tan cercana al río que trató con tanto sarcasmo. Su hijo, llamado igual que él, nació en París en 1824. Su mayor éxito fue la novela La dama de las camelias, escrita en 1848 y que cuatro años después adaptó para la escena (Verdi y su libretista Piave la convirtieron en ópera: La Traviata). El clamoroso triunfo de la obra le decidió a dedicarse por completo al teatro. Murió en Marly-le-Roi en 1895.
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