Entre las calles de las Huertas y de Atocha. Distrito 1 (Centro). Barrio de las Cortes.
Nos encontramos en pleno barrio de los literatos con esta pequeña calle, típica de aquella interesantísima zona de nuestra villa. Su nombre proviene de una capillita en la que había una imagen de Nuestra Señora del Amor de Dios. Ocurría esto cuando estos parajes eran descampados y por aquí sólo discurría el camino que conducía al prado de San Jerónimo. La imagen se hallaba en una casa particular, pero ello no impidió que suscitase gran devoción entre los vecinos, que poco a poco fueron llenando la capilla de exvotos. Llegó esto a los oídos del vicario de Madrid, Juan Bautista Neroni, que decidió llevar a una iglesia la imagen para que se le rindiese culto de forma más digna, pero los vecinos se opusieron enérgicamente. Así que hasta 1552, cuando Antón Martín fundó el hospital después llamado de San Juan de Dios, no se trasladó la imagen a un templo mayor, que fue concretamente el del hospital, que tenía esa advocación. Se intentó crear una cofradía en la capilla del hospital, pero no fue posible; al construirse la iglesia del Colegio de Niños Desamparados, que asimismo se consagró a Nuestra Señora del Amor de Dios, la cofradía se estableció allí, y se hizo una copia de la venerada imagen.
¿Sabía usted que las islas Carolinas pertenecieron a España? ¿Sabía que existían? Pues nadie en España tampoco, hasta que en 1885 Alemania intentó ocupar militarmente el archipiélago, situado en el centro del océano Pacífico. Una oleada de fervor patriótico cruzó el país, y en nuestra villa la furia se concentró en la calle del Amor de Dios, ya que en el palacio que tenía el número 2 estaba la embajada del Imperio Alemán. El 23 de agosto de 1885 los madrileños arrancaron el escudo de Alemania de esta casa y lo arrastraron por las calles. Después tuvo otros fines, entre los que estuvo alojar provisionalmente el palacio de Justicia tras el incendio que sufrió el antiguo convento de las Salesas el 5 de mayo de 1915.
No hay comentarios:
Publicar un comentario