Entre la calle de Toledo y la plaza de San Francisco. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio.
El primer morador ilustre que tuvo esta calle fue Moisés Romano, personaje muy influyente en la corte del rey de Castilla Enrique II, durante la segunda mitad del siglo XIV. Cuando más de cien años después los judíos fueron expulsados por los Reyes Católicos, los descendientes de Romano tuvieron que abandonar sus casas. Mucho tiempo más tarde se vino a asentar aquí un señor llamado Luis Monroy de Calatrava, que fue quien prestó su nombre a la vía. Fue personaje de gran hacienda; tenía una buena casa con un oratorio privado en el que guardaba una muy venerada imagen de Cristo. Al morir, dejó su casa al convento de Maravillas, donde era monja una sobrina suya. La imagen de Cristo, que por lo anteriormente narrado fue conocida como de las Maravillas, estuvo puesta durante un tiempo en el portal de la casa que fue de don Luis, que era la número 10. En 1820 la casa fue expropiada y posteriormente vendida. La dama que la compró, aunque mantuvo la casa y el oratorio, llevó la imagen a la capilla de San Isidro de la parroquia de San Andrés.
Hay alguna manera de contactar con usted para hablar de este tema de las calles? Soy periodista. Gracias!
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ResponderEliminarSaludos.
Felicidades por su post..Interesantísimo
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