24.10.25

Luis Vélez de Guevara (Calle de)

Foto CC BY-SA Asqueladd

Entre las calles de Atocha y de la Magdalena. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores. 

El primitivo nombre de esta calle fue el de las Urosas; según nos cuentan Peñasco y Cambronero, esto se debía al apellido de dos hermanas que allí vivían y eran propietarias de varias fincas. Indican estos cronistas que el nombre que aparece en el plano de Texeira, Rosas, sin duda se debe a una errata. Sin embargo, también afirman que es probable que ambas hermanas muriesen en los últimos años del siglo XVII y el plano de D. Pedro data de 1656, así que una sombra de duda recorre esta cuestión. 

Sea como fuere, el Ayuntamiento decidió, el 30 de diciembre de 1903, que aquí se recordase al escritor Luis Vélez de Guevara, nacido en Écija el 1 de agosto de 1579. Aunque sirvió a varios nobles en España e Italia, incluso al rey Felipe IV como ujier, siempre pasó grandes estrecheces económicas. Escribió numerosas comedias, entre las que destaca Reinar después de morir (c. 1635) y también el célebre texto satírico El diablo cojuelo (1641), “novela de la otra vida traducida a esta”, donde el demonio, liberado de una redoma por un estudiante, levanta los tejados de varias ciudades, Madrid entre ellas, para mostrarle las intimidades de sus habitantes. Murió en nuestra villa el 10 de noviembre de 1644. 

No llegó ni a cien años la existencia de un teatro que nombran nuestros cronistas y que en su día debió de ser bastante célebre. Estaba en el número 8 de la calle y cuando se fundó, en 1845, se llamó “teatro del Instituto”; en sus últimos tiempos, cuando tras decaer la calidad de sus representaciones pasó a ser un teatro de aficionados, se conoció como “Tirso de Molina”.

17.10.25

Luis Paret (Calle de)

Autorretrato de Luis Paret (c. 1779)
(Colección particular, Madrid)

Entre las calles de Juan de Vera y de Alejandro Ferrant. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio de las Delicias.

Muy breve calle; desde su creación estuvo dedicada al dictador Alfredo Stroessner, que tiranizó Paraguay entre 1954 y 1989. El 29 de junio de 1984 se subsanó esto dándole el nombre de un gran pintor. Luis Paret y Alcázar nació en Madrid el 11 de febrero de 1746 y falleció también en nuestra villa el 14 de febrero de 1799. Su obra, influida por el rococó francés, es considerada como la más importante de España en esta época después de su estricto contemporáneo Goya. Su trabajo se inició en Madrid; fue desterrado a Puerto Rico, donde fundó una escuela. Al volver a España, vivió en Bilbao, y allí pintó una serie de retratos por encargo de Carlos III. Volvió a Madrid, donde llegó a ser vicesecretario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Entre sus obras destacan Las parejas reales (1771), La comida de Carlos III y La jura del príncipe de Asturias (1791), todas en el Prado. También ilustró libros e hizo diseños arquitectónicos y traducciones.

Carlos III comiendo ante su corte (c. 1775)
(Museo del Prado, Madrid)


10.10.25

Luis Missón (Calle de)

 

Portada de Una mesonera y un arriero, la primera tonadilla
(Real Conservatorio Superior de Música de Madrid)

Comienza en el paseo de la Dirección y termina en un fondo de saco. Distrito 6 (Tetuán). Barrio de Berruguete. 

Poca información nos dan nuestros cronistas de cabecera sobre esta calle; primeramente se denominó de San Eduardo y el 2 de marzo de 1887 recibió el nombre por el que hoy es conocida. Répide se limita a decir que “es de designación particular”, sin decir una palabra sobre la persona a la que está dedicada, aunque en su época, al parecer, seguía conociéndose con su antiguo nombre de San Eduardo. En una nota al pie, el compilador de su obra, Federico Romero, sugiere que quitemos una “s” al apellido y entonces tendríamos a Luis de Misón, músico nacido en Mataró el 26 de agosto de 1727. Era hijo de un intérprete de oboe francés y él mismo tocó el oboe y la flauta en la Capilla Real de Madrid. Algunos lo consideran el creador de la tonadilla, pues suya es la primera obra conservada en este género, Una mesonera y un arriero (1757). Además de esta, se le deben muchas más y otras obras de teatro musical, además de algunas piezas de cámara. Murió en Madrid el 13 de febrero de 1766.

3.10.25

Luis de Góngora (Calle de)

Góngora, por Velázquez
(Museo de Bellas Artes de Boston)

Entre las calles de Gravina y de San Lucas. Distrito 1 (Centro). Barrio de la Justicia. 

Calle de nombre ancestral, así se denominó desde que este barrio fue creciendo, a comienzos del siglo XIX. En realidad no siempre se conoció de esta manera. Primero fue solo de Góngora, hasta que el 13 de diciembre de 1961 el Ayuntamiento decidió añadir el nombre de pila del gran poeta que recuerda y del que se hablará de inmediato. (Alguna placa, hoy tapada, suprimía el “de” y decía Calle de Luis Góngora).

La iglesia del convento de las Góngoras
(Foto CC BY-SA Barcex)

Porque antes hay que mencionar al menos un par de edificios interesantes que abren sus puertas a esta vía. Uno es el convento de Mercedarias Descalzas al que, precisamente por estar aquí, siempre se conoció como las Góngoras. Fue levantado entre 1663 y 1664 según un proyecto de Fray Manuel de San Juan; poco después, en 1670-75 se amplió siguiendo los planos trazados por Manuel de Olmo. Su austera fachada no da una idea de la riqueza de la decoración de su interior. Probablemente fue restaurado en 1775 por José de Ballina y por Francisco Sabatini.

El palacio del marqués de Viluma
(Foto CC BY-SA Isabel Costa - Museo de Historia de Madrid)

No muy lejos está el menos conocido palacio del marqués de Viluma, que muestra su jardín y por eso llama la atención en una zona de construcciones tan densas como esta. Lo proyectó Jerónimo de la Gándara; se levantó en 1857 y sufrió una gran reforma en 1934, esta firmada por Joaquín Saldaña. 

Imagen del homenaje a Góngora en su tercer centenario que dio origen a la Generación del 27

Luis de Góngora y Argote es uno de los principales poetas de nuestros siglos de oro y el principal representante del culteranismo en la poesía española. Nacido en Córdoba el 11 de julio de 1561, estudió en Salamanca y se ordenó sacerdote. Gracias a la protección de, entre otros, el duque de Lerma, llegó a ser capellán de honor del rey Felipe III. Su célebre enemistad con Francisco de Quevedo data de 1603, cuando lo acusó de imitarlo bajo seudónimo. Pero la creación de dos bandos casi irreconciliables surgió a raíz de la publicación de sus Soledades, obra oscura y complicada que produjo tanta adhesión como rechazo. Compuso numerosas poesías y, además de la pieza citada, es conocida su Fábula de Polifemo y Galatea (1612). Arruinado y enfermo, volvió a su ciudad natal, donde murió poco después, el 23 de mayo de 1627. Su obra fue orillada durante mucho tiempo y fue precisamente un intento de revalorizarla en el tercer centenario de su muerte lo que dio origen a la llamada “generación del 27”.