25.10.24

Julio Rey Pastor (Calle de)

Julio Rey Pastor hacia 1920

Entre la plaza de los Reyes Magos y la calle de Juan de Urbieta. Distrito 3 (Retiro). Barrio del Niño Jesús. 

Relativamente reciente es la apertura de esta calle, como lo fue la creación de la actual avenida del Mediterráneo, alternativa a la avenida de la Albufera como salida natural de nuestra villa hacia Levante. De hecho, no aparece en el plano parcelario del Ayuntamiento del año 1960. Diez años después fue bautizada, en concreto el 31 de marzo de 1970, con el nombre de un eminente matemático español. Nacido en Logroño el 14 de agosto de 1888, su primera idea fue seguir una carrera militar, como su padre, pero acabó decantándose por las Ciencias Exactas, que estudió en la Universidad de Zaragoza. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Matemática Española. Ejerció su magisterio en la Universidad Central de Madrid antes de trasladarse, en 1920, a Buenos Aires, ciudad en la que pasó el resto de su vida. Allí falleció el 21 de febrero de 1962. Fue miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Española.

18.10.24

Julio Nombela (Calle de)

Julio Nombela hacia 1862

Comienza en la calle de Pontevedra y termina como fondo de saco. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Arapiles. 

Más que calle se trata de uno de los laterales de un patio interior. A pesar de tanta humildad, ha tenido una historia bastante agitada en su nomenclatura. El 1 de enero de 1887 se denominó calle de San Telesforo; el 2 de marzo de ese mismo año tuvo lugar el primer cambio, pasó a llamarse Gibraltar. Así fue hasta el 1 de enero de 1916, en que empezó a conocerse oficialmente como calle de Galileo (interior). Esto duró seis años, hasta el 1 de enero de 1922, en que volvió a llamarse Gibraltar, pero con el añadido de “particular”. Dos años más y recuperamos lo de Galileo (interior). Esto fue el 1 de enero de 1924; el 26 de marzo de ese mismo año por fin acabó este lío al ser dedicada al periodista y escritor madrileño Julio Nombela Tabares. Nacido el 1 de noviembre de 1836, con veinte años empezó a colaborar en diversos diarios a la par que actuaba como secretario del antiguo general carlista Ramón Cabrera. También escribió novelas y obras de no ficción, pero quizá su mayor contribución a la literatura fuese participar activamente en la creación de una sociedad de escritores, antecedente de la actual SGAE. Murió en Madrid el 6 de marzo de 1919.

11.10.24

Julián Romea (Calle de)


Entre la calle de Isaac Peral y el paseo de San Francisco de Sales. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Vallehermoso. 

Menos de la mitad de lo previsto abarca nuestra calle, cuyo comienzo debería de haber estado en la de Bravo Murillo. De nuevo recurro a Répide, que comenta este hecho con ironía y además nombra al autor de uno de mis planos de referencia, a quien acusa de obviar la realidad: “El comienzo de esta calle no está abierto, ni puede abrirse, porque tropieza con el tercer Depósito de las Aguas. Este es uno de los muchos resultados que ofrece en la práctica el trazado del plano de Núñez Granés, quien (…) ha hecho un proyecto irrealizable para el ensanche de Madrid”. 

Como tantas otras calles del Ensanche, fue bautizada el 21 de julio de 1880 con el nombre de Julián Romea Yanguas, eminente actor y escritor, cabeza de una dinastía de cómicos. Nació en Murcia el 16 de febrero de 1813; durante su época de estudiante ya empezó a despuntar en la escena. Trasladado a Madrid en 1831, ingresó en la Escuela de Música y Arte Declamatorio, donde recibió lecciones, entre otros, de nuestro conocido Carlos Latorre. Al año siguiente, 1832, comenzó su carrera como actor, pero no se quedó ahí, pues en 1840 pasó a ser director del Teatro del Príncipe. También escribió algunas obras teatrales y poemas, además de un Tratado de declamación. Estuvo casado con la también gran actriz Matilde Díez. Murió en Loeches el 10 de agosto de 1868.

4.10.24

Julián Gayarre (Calle de)

¿Por qué encabezar esta entrada con la tumba de Cánovas?

Empieza en la avenida de la Ciudad de Barcelona y acaba en un fondo de saco. Distrito 3 (Retiro). Barrios del Pacífico y de los Jerónimos. 

Calle en apariencia rectilínea, pero en realidad de trazado un tanto tortuoso. En su primer tramo, hasta que se cruza con el paseo de la Reina Cristina, deja a sus bordes dos elementos importantes de la arquitectura y la historia madrileñas: la Real Fábrica de Tapices (de la que se habló en el artículo dedicado a la calle de Fuenterrabía) y el antes llamado Panteón de Hombres Ilustres. Por aquí estuvo la histórica basílica de Atocha, que a finales del siglo XIX amenazaba ruina, por lo cual se convocó un concurso para su restauración. Lo ganó Fernando Arbós, de cuyo diseño, una vez demolido el antiguo templo, solo se llegó a hacer lo que hoy es el Panteón y la torre, ahora aislada en el interior del patio del colegio adyacente. Lo cierto es que las obras no fueron demasiado afortunadas. En 1901, diez años después de comenzadas, hubieron de detenerse por falta de fondos. Además, en 1936 la iglesia fue incendiada y se reconstruyó en la posguerra en un estilo neobarroco que nada tiene que ver con el originalmente pensado por Arbós.

El antes conocido como Panteón de Hombres Ilustres,
hoy Panteón de España

Todo esto por no hablar de la polémica que un monumento así genera. ¿Hombres ilustres? ¿Mujeres no? ¿Y a quién enterramos aquí? Répide ya lo sentenció en su tiempo: “Las conveniencias políticas, por un lado, y por otro el no encontrar allí acogida las cenizas de otros hombres verdaderamente eminentes y dignos de homenaje nacional, comienzan a desvirtuar el carácter que debiera tener este panteón de hombres ilustres”. Hoy en día se ha rebautizado como “Panteón de España” y allí se pueden visitar los mausoleos de Sagasta, Dato, Ríos Rosas, Cánovas o Canalejas, algunos de los cuales son joyas del arte escultórico. 

Una vez se adentra nuestra calle en el elegante barrio que hay entre el paseo citado y los límites del Retiro es donde empiezan las vueltas y revueltas, como la que ha de hacer para salvar el desnivel que hay entre las calles de Agustín Querol y de Juan Valera. Todo esto para terminar como la entrada de un aparcamiento. 

Julián Gayarre (c. 1881)
(Grabado de Hebert Madrit)

El primer y poco evocador nombre que tuvo esta vía, otorgado el 1 de enero de 1880, fue el de calle A. Otro 1 de enero, el de 1898, se le dio el actual, que recuerda a un eminente tenor navarro. Julián Gayarre nació en Roncal el 9 de enero de 1844. Antes de que Hilarión Eslava descubriera sus dotes musicales fue pastor, dependiente y herrero. Eslava lo mandó a estudiar a Madrid, de donde volvió un tanto decepcionado en 1869. Un segundo intento, en este caso patrocinado por la Diputación Foral de Navarra, tuvo lugar en Milán, donde al fin consiguió dar comienzo a una exitosa carrera que lo llevó a los principales teatros de ópera de Europa y América del Sur. El 8 de diciembre de 1889 sufrió un desvanecimiento en el Teatro Real de Madrid mientras cantaba Los pescadores de perlas, de Bizet, a pesar de encontrarse enfermo. Murió poco después, el 2 de enero de 1890, aquejado de una bronconeumonía.