26.6.20

Extremadura (Paseo de)

La iglesia de Santa Cristina, en el Paseo de Extremadura
(Foto CC BY-SA Asqueladd)

De la glorieta del Puente de Segovia al límite del término municipal. Distrito 10 (Latina). Barrios de la Puerta del Ángel, Lucero, Aluche, Campamento, Cuatro Vientos y Las Águilas. 

De siempre este fue el camino que iba hacia Extremadura, si bien en un principio se conoció como camino de las Ventas de Alcorcón o de Móstoles, como se rotula en el plano de Texeira. Mucho tiempo fue conocido como carretera de Extremadura, hasta que el Ayuntamiento decidió convertirla en paseo el 8 de noviembre de 1912. 

Y desde el principio, al menos en estos tiempos modernos, no se caracterizó por ser una vía muy cuidada por el consistorio, quién sabe si por dudas sobre su jurisdicción. ¿Es vía pública municipal? ¿Es carretera radial y, por tanto, depende de otra administración? El caso es que ya hace un siglo Répide se lamentaba de la dejadez municipal haciendo hincapié sobre todo en el hedor que desprendían sus cunetas. Hoy en día su intenso tráfico no es plato de gusto para quienes viven en sus orillas y, a medida que nos alejamos del centro, vemos la decadencia de los antiguos barrios que surgieron a su vera, cerca de los numerosos acuartelamientos, la mayoría de los cuales están ya abandonados y darán lugar a futuros desarrollos urbanísticos. 

Al comienzo de la vía se hallaba la ermita del Ángel, levantada a principios del siglo XVII y desaparecida en 1783, en la que estuvo la imagen del Ángel de la Guarda que coronó la ancestral Puerta de Guadalajara. Desaparecida la ermita, quedó su nombre para la que tal vez sea puerta más famosa de la Casa de Campo. También al comienzo de esta larguísima vía se halla un edificio digno de mención, la iglesia de Santa Cristina, que en su día lo fue de un asilo del mismo nombre, fundación de la reina madre doña Cristina de Habsburgo, y que hoy es parroquia con la misma advocación. Es obra de Enrique María de Repullés y Vargas y se levantó en 1904; constituye un buen ejemplo del estilo neomudéjar en reacción a la “rutina gótica” imperante en la época (también en opinión de Répide).

19.6.20

Evaristo San Miguel (Calle de)

Evaristo San Miguel, por Madrazo
(Museo del Prado, Madrid)

Entre la calle de la Princesa y la plaza del Marqués de Cerralbo. Distrito 9 (Moncloa). Barrio de Argüelles. 

Cuando se formó el barrio de Argüelles se dio a esta calle el nombre de Don Evaristo, cabe suponer que porque en aquella época (octubre de 1865) todo el mundo tendría claro a qué personaje se refería. Pero el tiempo corrió y el Ayuntamiento prefirió no dejar lugar a la duda; el 31 de octubre de 1902 cambió el nombre por el actual, por el que fue conocido Evaristo Fernández de San Miguel. Este militar y político nació en Gijón el 26 de octubre de 1785. Aún estudiante, entró en las milicias que se oponían al invasor francés. Fue hecho prisionero y su cautiverio duró hasta 1814. Vuelto a España, se opuso siempre a Fernando VII y, siendo teniente coronel, apoyó el pronunciamiento de Riego en 1820. Tras el fin del trienio liberal fue cautivo de nuevo de los franceses y posteriormente se exilió en Inglaterra. De regreso tras la muerte del rey felón, se destacó en la primera guerra carlista en el bando isabelino. Una vez terminada la contienda, entró en política y fue varias veces diputado y senador vitalicio, aunque su participación no fue muy activa hasta que no surgieron las diversas algaradas revolucionarias que marcaron el reinado de Isabel II. Con estas credenciales, no es de extrañar que sea sobre todo conocido por ser el autor de la letra del Himno de Riego, que escribió en la época del pronunciamiento. Murió en Madrid el 29 de mayo de 1862.

12.6.20

Eugenio Sellés (Calle de)

Eugenio Sellés (1908). Foto de Kaulak.

Entre las calles de Jaime el Conquistador y Fernando Poo. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio de la Chopera. 

El 30 de noviembre de 1953 decidió el Ayuntamiento nombrar así esta calle abierta no mucho antes. Eugenio Sellés y Ángel, nacido en Granada el 8 de abril de 1842, fue periodista, político y escritor. Estudió Derecho en Granada y Madrid y llegó a ostentar el puesto de fiscal en Extremadura. Tras la Revolución Gloriosa se dedicó al periodismo, desde posiciones cercanas a Sagasta. En política, ocupó los cargos de gobernador civil de Sevilla, Soria, Canarias y Granada. Durante la Restauración fue cuando se dedicó más a la literatura, en especial al teatro. Se le consideró discípulo de Echegaray, aunque la obra de ambos poco tiene que ver, a decir de los expertos. Ingresó en la Real Academia Española en 1895; su discurso se tituló El periodismo en España. Murió en Madrid el 12 de octubre de 1926.