Entre la calle de Alberto Aguilera y la avenida de Filipinas. Distrito 7 (Chamberí). Barrios de Gaztambide, Arapiles y Vallehermoso.
Esta calle se encuentra en el Ensanche Norte; durante mucho tiempo tras su apertura estuvo sin urbanizar, rodeada de huertas y obturada su salida por el cerro del Pimiento. Hoy en día es una zona residencial más o menos burguesa, afectada por uno de los principales males de nuestra villa, la indisciplina de los conductores madrileños, amantes como pocos de la doble fila y del aparcar en las aceras. Como si no existiese el transporte público. (Nota de hoy mismo: téngase en cuenta que este texto fue escrito hace casi 15 años y aún no existían las tan queridas por los madrileños zonas azul y verde.)
Pero nos estamos yendo por otros caminos diferentes al que debemos seguir. Hay que explicar quien fue Blasco de Garay. No es una tarea sencilla, porque se sabe poco tanto de su vida como de su obra. Fue un marino y mecánico que nació en el País Vasco a finales del siglo XV, y murió, según unos alrededor de 1522, mientras que para otros aún en 1543 seguía probando sus inventos. No hay mucho acuerdo tampoco a la hora de enumerar los avances técnicos que se le deben. Si bien se afirma que ideó el uso de paletas en lugar de remos para navegar y que fue el primero en intentar aplicar el uso del vapor en los buques, hay quien afirma que el artilugio que utilizó, llamado eolípila de reacción ya era conocido por un tal Herón de Alejandría y que las ruedas de paletas eran realmente movidas por la fuerza humana, eso sí, mejor aprovechada que si se utilizaran remos. De todos modos, las ideas de Blasco de Garay no cuajaron por la falta de interés que mostró por ellas el emperador Carlos I, así que la Humanidad tuvo que esperar más de dos siglos para que Watt inventase la máquina de vapor y Fulton aplicase la rueda de paletas a la navegación.
31.1.11
17.1.11
Blanca de Navarra (Calle de)
Entre las calles de Zurbano y del Monte Esquinza. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Almagro.
Esta breve calle, cercana a la plaza de Alonso Martínez y no alejada de la Castellana, rememora a la reina de Navarra Blanca II. Nació en Olite en 1424; era hija de Juan II de Aragón y de Blanca I de Navarra. En 1440 se casó con Enrique, futuro rey de Castilla, pero el matrimonio fue anulado trece años después.
Cuando en 1441 murió Blanca I se desencadenó una guerra civil con el trono de Navarra por medio. El príncipe de Viana, Carlos, tenía derecho a la Corona, que no fue reconocido por Juan II, y esto provocó la rebelión del príncipe, apoyado por su hermana Blanca. La consecuencia fue que ambos hermanos fueron desheredados en 1455. Cuando en 1461 murió Carlos, Blanca hubiera tenido que ser reina, pero otra vez intervino Juan II, que con una muestra extraña de amor paterno la entregó a los condes de Foix como rehén. La condesa, a la sazón hermana menor de Blanca, la hizo envenenar en 1464 después de tenerla dos años encerrada en el castillo de Orthez.
Esta breve calle, cercana a la plaza de Alonso Martínez y no alejada de la Castellana, rememora a la reina de Navarra Blanca II. Nació en Olite en 1424; era hija de Juan II de Aragón y de Blanca I de Navarra. En 1440 se casó con Enrique, futuro rey de Castilla, pero el matrimonio fue anulado trece años después.
Cuando en 1441 murió Blanca I se desencadenó una guerra civil con el trono de Navarra por medio. El príncipe de Viana, Carlos, tenía derecho a la Corona, que no fue reconocido por Juan II, y esto provocó la rebelión del príncipe, apoyado por su hermana Blanca. La consecuencia fue que ambos hermanos fueron desheredados en 1455. Cuando en 1461 murió Carlos, Blanca hubiera tenido que ser reina, pero otra vez intervino Juan II, que con una muestra extraña de amor paterno la entregó a los condes de Foix como rehén. La condesa, a la sazón hermana menor de Blanca, la hizo envenenar en 1464 después de tenerla dos años encerrada en el castillo de Orthez.
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