27.9.24

Juanelo (Calle de)

Ruinas del "artificio de Juanelo" en Toledo
(Grabado de Bernardo Rico según una pintura de Serafín Avendaño)

Entre la calle de la Espada y la plaza de Cascorro. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores.

Calle de nombre ancestral, que ya aparece en el plano de Texeira. Antiguamente acababa en la calle de los Estudios, antes de que se derribase el célebre “Tapón del Rastro” y diese lugar a la apertura de la plaza de Cascorro. 

Aunque su denominación se corresponde con una de las personas célebres que aquí vivieron, no fue la única. Nuestros cronistas de cabecera citan al pintor toledano Sebastián Muñoz (1657-90), discípulo de Claudio Coello que tuvo la desgracia de morir al caerse de un andamio (al parecer, mientras bailaba en un lugar tan poco adecuado para ello) cuando trabajaba en la cúpula de la iglesia de Nuestra Señora de Atocha. También tuvo aquí su morada, siempre según Peñasco-Cambronero y Répide, Gaspar Melchor de Jovellanos, en concreto en la casa que en tiempos de Répide ostentaba el número 20 y era sede de una Tenencia de Alcaldía. Sin embargo, hoy en día no hay ninguna placa o similar que recuerde a tan insigne huésped (como sí la hay en la plaza del Conde de Toreno, donde también residió Jovellanos).

Pero como se ha dicho casi desde el principio, aunque sin citarlo, esta calle se llama así porque aquí vivió Juanelo Turriano, un ingeniero e inventor que nació en Cremona hacia 1500. Vino a España llamado por Carlos I, de quien fue relojero, luego sirvió a Felipe II, que fue quien hizo que marchase a Madrid; sin embargo, vivió largo tiempo en Toledo, donde ideó un sistema para subir las aguas del río Tajo hasta la ciudad, el conocido como artificio de Juanelo. Quizá más legendario sea su autómata, el “hombre de palo”, capaz de mover manos y pies y creado con la idea de pedir limosa y que dio nombre a una calle de aquella ciudad, donde su creador murió sumido en la pobreza el 13 de junio de 1585. Y acaso menos conocida es una tradición que escuché en la comarca toledana de La Sisla, donde hay unas formaciones de piedra conocidas como las “columnas de Juanelo” (o algo parecido), que, según dicen, su hija era capaz de mover enredadas en sus trenzas. Eso sí que es una leyenda…

20.9.24

Juan Zorrilla (Plaza de)

Juan Zorrilla de San Martín en 1921

Entre las calles de Bravo Murillo, Ríos Rosas, avenida de Filipinas y avenida de Pablo Iglesias. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Vallehermoso. 

Mucho tardó en formarse (o urbanizarse) esta plaza, que en realidad era un descampado que había junto a uno de los vértices del segundo depósito del Canal. De hecho, no fue bautizada por el Ayuntamiento hasta el 14 de septiembre de 1956, con el nombre del diplomático y escritor uruguayo Juan Zorrilla de San Martín. Nació en Montevideo el 28 de diciembre de 1855. Ocupó varios puestos diplomáticos, uno de ellos en España, donde nació uno de sus hijos (él mismo era hijo de un español). Fue además periodista y profesor universitario. Como escritor, cultivó sobre todo la poesía y el ensayo. Murió en la misma ciudad que lo vio nacer el 3 de noviembre de 1931.

13.9.24

Juan de Vera (Calle de)

Catedral de Jaén
(Foto CC BY Fernando)

Entre el paseo de las Delicias y la calle de Tomás Bretón. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio de las Delicias. 

En planos muy antiguos de nuestra villa, cuando aún el Ensanche era un mero proyecto, daba la impresión de que nuestra calle, junto con la del Divino Valles, era una suerte de prolongación natural del paseo de las Yeserías. ¿Es por eso que se conocía la cárcel de mujeres, hoy “Centro de Inserción Social Victoria Kent”, una de cuyas fachadas da aquí, como Yeserías? Yo siempre lo he pensado así…

Desde el 21 de julio de 1880, fecha en la que, como ya sabemos, el Ayuntamiento dio nombre a muchas de las calles del Ensanche, recuerda a un oscuro pintor y escultor activo en Baeza a finales del siglo XVI y a quien se debe el sepulcro de don Pedro Fernández de Córdoba en la catedral de Jaén. Oscuro porque poca información más de él corre por ahí.

6.9.24

Juan Valera (Calle de)


Entre las calles de Andrés Torrejón y de Luis Camoens. Distrito 3 (Retiro). Barrio de los Jerónimos.

Calle de extraño trazado, situada en una apacible colonia de hotelitos que se levantó en terrenos escamoteados al Real Sitio del Buen Retiro. El 4 de octubre de 1924, cuando apenas faltaban unos días para que se celebrase el centenario de su nacimiento, decidió el consistorio madrileño dedicársela a Juan Valera. Este escritor, diplomático y político nació en la localidad cordobesa de Cabra el 18 de octubre de 1824. En una primera etapa desempeñó varios puestos diplomáticos en Europa y América; más adelante entró en política y fue diputado y senador liberal en diversas ocasiones. Su vocación literaria, por la que es más conocido, fue algo más tardía y comenzó en la prensa, donde también publicó algunas de sus novelas, en especial la más célebre, Pepita Jiménez (1874). Otras que se suelen mencionar son Juanita la Larga (1895) o Morsamor (1899). También se le deben poesías, relatos breves y ensayos. Fue miembro de la Real Academia Española desde 1861. Murió en Madrid el 18 de abril de 1905.