Retrato de Jakob Fugger, por Durero
(Staatsgallerie Altdeutsche Meister, Augsburgo)
Entre las calles de Moratín y de Atocha. Distrito 1 (Centro). Barrio de las Cortes.
Antes de llamarse así, nuestra calle ostentó los nombres de calle de los Trinitarios y calle de Jesús. Ambas antiguas denominaciones tienen que ver con la cercana capilla de Jesús de Medinaceli, pues junto a ella estuvo en su día el convento de la Encarnación, de trinitarios calzados. La actual se debe a la castellanización del apellido Fugger, el de una familia alemana de financieros, quizá unos de los fundadores del capitalismo. Originarios de Augsburgo, a finales del siglo XV ya eran unos de los principales comerciantes de Europa. Su auge llegó con Jakob II, que, entre otras muchas cosas costeó la elección de Carlos V como emperador. Su hijo Anton fue el financiero oficial del emperador y de Felipe II, quienes le otorgaron concesiones comerciales y parte de los beneficios del oro traído de América; a mediados del siglo XVI era el hombre más rico del mundo. Pues precisamente en esta calle tuvieron su casa madrileña los Fugger o Fúcares, de ahí que el 11 de enero de 1835 pasase a llamarse así. Hay quien sostiene que deberíamos decir calle de los Fúcares, para referirnos a toda la familia. Cada cual que se quede con lo que prefiera. En cualquier caso, en los azulejos de Ruiz de Luna a quien se representa es a Christoph, que tuvo mucha más relación con Praga que con nuestra villa (si es que tuvo alguna).