28.5.21

Francos Rodríguez (Calle de)

(Foto de Manuel Compañy)

Entre las calles de Bravo Murillo y de Antonio Machado. Distritos 6 (Tetuán) y 9 (Moncloa). Barrios de Bellas Vistas, Berruguete, Ciudad Universitaria y Valdezarza. 

Interesante, tortuosa y variopinta es la calle que nos ocupa. En tiempos era conocida como camino de la Dehesa de la Villa, por la gran zona verde a la que conduce desde Tetuán. Por entonces, esto es, en el último cuarto del siglo XIX, apenas era un camino arbolado que pasaba cerca de las casitas de la barriada de Bellas Vistas, de las que aún subsiste alguna, bastante amenazada. Cuando ya empezó a tomar cierta entidad se le dio el nombre que hoy ostenta y de cuyo protagonista en seguida se hablará. Eso ocurrió el 1 de marzo de 1916, pero hubo un paréntesis durante la guerra civil. Desde el 5 de febrero de 1937 pasó a llamarse calle del Quinto Regimiento, algo, que como es de imaginar, desapareció con el fin del conflicto fratricida. El 26 de abril de 1940 recuperó la denominación anterior y actual. 

Calle variada, primero estrecha y quebrada, luego algo más amplia y, en su tramo final, borde de una de los parques más importantes de Madrid, la Dehesa de la Villa. Hay en ella algunos edificios dignos de mención. Nada más comenzar, casi haciendo esquina con Bravo Murillo, está la iglesia de San Francisco de Sales, perteneciente al colegio salesiano que allí se encuentra. Este templo es una obra de estilo historicista del arquitecto Joaquín Saldaña, levantado entre 1926 y 1931 y que tiene la segunda cúpula más grande de Madrid, solo superada por la de San Francisco el Grande.

Iglesia de San Francisco de Sales
(Foto CC BY-SA Luis García)

Un poco más allá, después del fuerte giro a la izquierda que hace la calle, hay dos edificios situados uno frente a otro que llaman la atención por sus fachadas. En la acera de la derecha, sobre el arco del portal del número 42 vemos dos figuras en relieve que nos recuerdan que allí hubo una de las muchas vaquerías que en su día tuvo el barrio. Su arquitecto fue Gustavo Fernández Valbuena y se construyó entre 1925 y 1927. Enfrente, en el número 21, apreciaremos una suerte de muestrario arquitectónico, con diferentes tipos de ventanas y columnas estriadas. Se trata de una finca construida en 1910 según proyecto de un arquitecto desconocido. 

Más cerca del final hay un edificio que fue colegio, es propiedad del Ayuntamiento y hoy en día está ocupado por dependencias de la Cruz Roja. Fue construido entre 1931 y 1933 por Antonio Flórez Urdapilleta, especializado precisamente en el diseño de grupos escolares y cuya firma está en otros cinco en nuestra villa. No muy lejos, en la acera contraria, nos encontramos con uno de los centros educativos más grandes de Madrid, el Instituto “Virgen de la Paloma”. Concebido primero para alojar a quienes estaban acogidos en el Asilo de San Bernardino, desde 1910 se convirtió en el Colegio-asilo Nuestra Señora de la Paloma, patrocinado por el Ayuntamiento de Madrid. El proyecto original fue de Francisco Andrés Octavio, uno de los autores de la Gran Vía; sufrió bastantes daños durante la guerra civil, así que fue reconstruido entre 1941 y 1953. 

Proyecto original del Asilo de la Virgen de la Paloma (1901)

José Francos Rodríguez nació en Madrid el 5 de abril de 1862 en el seno de una familia humilde. Aunque estudió medicina y ejerció esa profesión durante más de diez años, luego se dedicó al periodismo y a la política. En la primera faceta, dirigió el Heraldo de Madrid, La Justicia y El Globo y colaboró en el ABC, muchas veces con el seudónimo “Juan Palomo”. Como político, perteneció al Partido Liberal, por el cual fue diputado entre 1898 y 1923. Fue alcalde de Madrid en 1910-12 y 1917-18, así como gobernador civil de Barcelona y ministro de Instrucción Pública (1917) y de Gracia y Justicia (1921-22) en los gobiernos de García Prieto y Antonio Maura, respectivamente. Además de su producción periodística, como escritor se le deben ensayos, teatro, libros de viajes y novelas; ingresó en la Real Academia en 1924. Murió en Madrid el 13 de julio de 1931.

21.5.21

Francisco Zea (Calle de)

(Grabado de Eusebio Zarza, 1857)

Entre la plaza de San Cayetano y la calle de Azcona. Distrito 4 (Salamanca). Barrio de La Guindalera.

Breve calle de La Guindalera, que vio menguado parte de su trazado al abrirse la plaza de San Cayetano en la primera mitad del siglo XX. Conocida primero como calle de Garrido o de Doña Milagros (tal vez propietarios de algunas de las fincas que por allí había cuando eran los límites del campo), desde el 2 de marzo de 1887 recuerda a un desdichado poeta madrileño de vida corta y azarosa. Francisco Zea (o Cea, que de ambas formas se ha conocido nuestra vía) nació en 1824 o 1825. Era hijo de un maestro de esgrima y esa fue la primera profesión que ejerció Francisco, que quedó huérfano muy joven. Más adelante obtuvo un puesto en la Administración que pudo disfrutar poco tiempo, pues murió en nuestra villa el 8 de agosto de 1857. Fue poeta y periodista. Su obra literaria, que además de poemas incluye algunos dramas y un tratado de esgrima, fue publicada póstumamente y a costa del Estado. Como periodista, utilizó seudónimos como “El bachiller Sansón Carrasco” o “El Lazarillo de Tormes” en los artículos que redactó para El semanario pintoresco español, El observador o El orden.

 

14.5.21

Francisco y Jacinto Alcántara (Calle de)

 


Entre el paseo del pintor Rosales y las vías del ferrocarril a la salida de la antigua estación del Norte. Distrito 9 (Moncloa). Barrio de la Casa de Campo. 

Esta calle no era más que una cuesta que corría en los escarpes que van de la ribera del Manzanares al nuevo barrio de Argüelles, creado en los antiguos terrenos de la Montaña del Príncipe Pío. Cuando se formó, bien entrado el siglo XX, comenzaba en la glorieta de San Antonio de la Florida y su primer trecho era un peligroso paso a nivel que hace ya algunos años se suprimió. 

La Escuela de Cerámica Francisco Alcántara
(Foto CC BY-SA Luis García)

Nada más comenzar tiene a su izquierda el pequeño cementerio de La Florida, donde reposan los restos de los fusilados el 3 de mayo de 1808 tras el levantamiento contra los franceses. Justo al lado está la escuela de cerámica que es la causa del nombre de la calle, que ostenta desde el 28 de junio de 1967. Francisco Alcántara nació en Pedro Abad el 27 de marzo de 1854; trasladado a Madrid, estudió Derecho y se relacionó con los promotores de la Institución Libre de Enseñanza. Con ese espíritu fundó en 1911 la Escuela de Cerámica cuya dirección cedió a su hijo Jacinto en 1928. Murió en Madrid el 9 de marzo de 1930. Jacinto, nacido en nuestra villa el 15 de septiembre de 1901, tuvo una formación centrada en la cerámica y la artesanía que se desarrolló en España y en otros países. Murió el 16 de junio de 1966.

Francisco Alcántara en 1911
(Foto de Kaulak)

7.5.21

Francisco de Vitoria (Calle de)

 

Estatua de Franciso de Vitoria en su ciudad natal
(Foto: Zarateman)

Entre las calles de Juan de Urbieta y de Walia. Distrito 3 (Retiro). Barrio del Niño Jesús. 

Calle de la Colonia Retiro, ese proyecto de “casas baratas” de Fernando de Escondrillas que levantó hotelitos en esta zona, entonces inhóspita, entre 1920 y 1929. Casas baratas que hoy están en una de las áreas más cotizadas de Madrid. Esta calle, desde el 26 de abril de 1932, está dedicada a Francisco de Vitoria, uno de nuestros más destacados humanistas. Nació en Burgos el 12 de agosto de 1486. Dominico, estudió en París y Salamanca y se considera el restaurador del derecho internacional y, junto a Bartolomé de las Casas, fue uno de los inspiradores de las Leyes de Indias que ponían a los naturales de las nuevas tierras americanas conquistadas en nombre de la corona bajo la protección real. Murió en Salamanca el 12 de agosto de 1546.