31.5.24

Juan de la Cierva (Calle de)

Un autogiro Cierva C-6, en el Museo del Aire de Madrid
(Foto: Diego Dabrio)

Entre las calles de Serrano y de Joaquín Costa. Distrito 5 (Chamartín). Barrio de El Viso. 

Aunque hay algunos edificios de viviendas en esta calle, acordes a lo señorial del entorno, sobre todo encontramos en sus orillas otro tipo de construcciones, como el Instituto de Química Orgánica General del CSIC o el Hospital de San Francisco de Asís, cuya entrada de urgencias da aquí. 

En principio esta calle estuvo dedicada al arquitecto Gustavo Fernández Valbuena (1888-1931), cuyo nombre tuvo desde el 1 de enero de 1940. El 26 de diciembre de 1956 ocurrió algo curioso: hubo un intercambio de denominaciones. Gustavo Fernández Valbuena también tiene hoy una calle, que comienza en la de San Nazario y concluye en la avenida de Alfonso XIII y antes se llamaba, precisamente, de Juan de la Cierva. Pues bien, en ese día de San Esteban de 1956 se intercambiaron las placas y la de don Gustavo paso a ser la de don Juan y la de don Juan la de don Gustavo. 

Dicho esto, que tiene lo suyo de galimatías, procede comentar algo del homenajeado, un gran inventor y aviador murciano. Juan de la Cierva y Codorniu nació en la capital de la huerta el 21 de septiembre de 1895. Aunque participó en política, como su padre (que fue varias veces ministro), se dedicó sobre todo a la aeronáutica, aunque su formación fue de ingeniero de Caminos. Desde muy joven experimentó con aparatos voladores y, después de varias pruebas infructuosas, consiguió que funcionase su autogiro, precursor del helicóptero, en Getafe, a comienzos del año 1923. Murió en Croydon, en el Reino Unido, paradójicamente en un accidente de aviación, el 9 de diciembre de 1936.

24.5.24

Juan Bravo (Calle de)

La batalla de Villalar, por Manuel Picolo (1887)
(Palacio del Marqués de Salamanca, Madrid)

Entre las calles de Serrano y de Francisco Silvela. Distrito 4 (Salamanca). Barrios de Lista y Castellana.

Estamos en una de las calles anchas de esta zona del Ensanche, la única de por aquí que conserva el bulevar central. Como cabe imaginar, en sus orillas hay edificios de lo más suntuoso, pero hay uno que destaca sobre todos los demás. Se trata de la actual embajada de Italia, sita en el número 16, que ocupa toda la manzana. Es un palacete construido entre 1914 y 1917, según proyecto de Joaquín Rojí, como residencia de los marqueses de Amboage. En 1939 se trasladó aquí la sede diplomática del país transalpino desde su ubicación anterior, el Palacio de Abrantes, en la calle Mayor. 

La actual sede de la Embajada de Italia
(Foto CC BY-SA Luis García, Zaqarbal)

Citaré asimismo una curiosidad que se puede encontrar a la altura del número 40, en la explanada con forma de cuarto de círculo que hay frente a la parroquia del Pilar. Se trata de la reproducción de un “peirón” o cruz de término que contiene precisamente una imagen de la Virgen del Pilar. 

Desde el 28 de abril de 1871 lleva esta calle el nombre de uno de los tres comuneros (las de sus dos compañeros no andan muy lejos). Juan Bravo, que era regidor de Segovia cuando en 1520 estalló la guerra de las Comunidades, nació en Atienza (hoy en la provincia de Guadalajara) hacia 1485. Una vez puesta en marcha la sublevación, se apoderó de Segovia, aunque las tropas leales a Carlos I se hicieron fuertes en su Alcázar y allí permanecieron hasta el final de la contienda. Bravo tomó algunas localidades por aquella zona y fue de los que habló con la reina Juana en Tordesillas para intentar que los apoyase, pero en vano. Fue derrotado junto a Padilla y Maldonado en la batalla de Villalar, el 23 de abril de 1521, y murió decapitado al día siguiente.

17.5.24

Juan Bautista de Toledo (Calle de)

Patio del Monasterio de El Escorial, obra cumbre de Juan Bautista de Toledo
(Foto del autor)

Entre las calles de López de Hoyos y de Clara del Rey. Distrito 5 (Chamartín). Barrio de la Prosperidad.

Aún se puede ver una antigua casa de estilo neomudéjar al comienzo de esta calle, que en principio se conoció como de Gutiérrez. Y justo enfrente, haciendo, como ella, esquina con la de López de Hoyos otra que en su momento debió de tener alguna pretensión y a la que hoy en día le ha salido una extraña excrecencia que no me atrevo a calificar.

Las dos casas que hay al comienzo de nuestra calle, desde la plaza de la Prosperidad
(Foto del autor)

El 2 de marzo de 1887 el Ayuntamiento le cambió el nombre y le puso el actual, el de un arquitecto de origen dudoso, quizá nacido en Toledo, quizá en Madrid, quizá en Italia, acaso hijo de judíos conversos… Ni siquiera se sabe a ciencia cierta la fecha de su nacimiento, que se sitúa hacia 1515. Antes de venir a Madrid en 1559, llamado por Felipe II, trabajó bastante en Italia, entre otros con Miguel Ángel en las obras de la basílica de San Pedro de Roma. Aquí es conocido y recordado sobre todo por ser quien diseñó el monasterio de El Escorial. Murió en Madrid el 10 de mayo de 1567 sin ver acabada su obra; fue Juan de Herrera quien lo sustituyó y se llevó casi todo el mérito, de modo que el estilo inaugurado en aquella maravilla arquitectónica se llamó “herreriano” (lo mismo ocurrió con el Palacio Real de Aranjuez, diseñado por Juan Bautista de Toledo y rematado por Herrera).

10.5.24

Juan Bautista Sachetti (Calle de)

Jardines de La Granja (primer lugar de trabajo en España de Sachetti)
(Foto del autor)

Comienza en el paseo de la Infanta Isabel y acaba en un fondo de saco. Distrito 3 (Retiro). Barrio de los Jerónimos. 

No fue muy generoso el Ayuntamiento de Madrid al dedicarle este estrecho callejón sin salida (antes se había conocido como callejón del Paseo de Atocha) el 25 de febrero de 1955 al arquitecto Juan Bautista Sachetti. Nacido en Turín el 17 de marzo de 1690, vino a España en 1736 en principio para participar en las obras del Palacio de La Granja. Sin embargo, a comienzos de ese mismo año había muerto Filippo Juvarra, a quien se había encargado el proyecto del nuevo Palacio Real tras la destrucción del viejo alcázar en un incendio en 1733. Quien lo sustituyó fue Sachetti, el cual en principio hubo de ocuparse de la demolición de lo que quedaba de la antigua residencia real, antes de que en 1738 se pusiera la primera piedra de la nueva. También esbozó diversos proyectos para nuestra villa, como maestro mayor de obras de ella que fue, unos proyectos que nunca llegaron a realizarse, al menos en su época: una catedral en La Almudena o un viaducto en la calle de Bailén. Fue también director de arquitectura de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1760 fue cesado como director de las obras del Palacio y también en su cargo madrileño. Cuatro años después, el 3 de diciembre de 1764, murió en Madrid.

3.5.24

Juan de Austria (Calle de)

 

Retrato de don Juan de Austria, por Sánchez Coello (1567)
Monasterio de las Descalzas Reales, Madrid.

Entre las calles de Luchana y de Eloy Gonzalo. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Trafalgar. 

En la actualidad no podríamos decir de esta calle lo que afirma Répide, que aún podía ver a su entrada “alguna construcción del primitivo Chamberí”, aunque sí que se puede mencionar la casa que hace esquina con la calle de Santa Feliciana, que es obra de Repullés y Vargas y data de 1880, pero como su entrada está por la otra calle allí se hablará algo más de ella. 

Y Répide menciona el “antiguo Chamberí” porque esta vía existe oficialmente desde el 1 de enero de 1863, es decir, antes del derribo de la cerca de Felipe IV, si bien en principio de llamó de Don Juan de Austria. El 6 de febrero de 1880 le retiró el tratamiento el Concejo al personaje que recuerda y desde entonces se llama como hoy la conocemos. 

Y este personaje es uno de los importantes de la historia de España, si bien su origen es dudoso. No solo porque fuese hijo ilegítimo de Carlos I, sino porque no se sabe con certeza la fecha de su nacimiento, acaecido en Ratisbona en 1545 o 1547. Fue su madre Barbara Blomberg, hija de unos burgueses de aquella ciudad, de quien se prendó el emperador tanto como para hacerla su amante. 

Conocido primero como Jerónimo (el nombre del marido de Barbara, que se casó con ellas a sabiendas de lo que pasaba y logró gracias a ello ciertas prebendas), el niño fue educado en España. Reconocido en 1554 por Felipe II su parentesco con Carlos I, fue entonces cuando adoptó el nombre por el que es universalmente conocido. Estudió en la Universidad de Alcalá y aunque fue destinado en principio a seguir la carrera eclesiástica prefirió seguir la de las armas. Sirviendo a su hermanastro, encabezó sus tropas en la rebelión de las Alpujarras y, por lo que es más conocido, en la batalla de Lepanto, “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”, en palabras de otro célebre participante en ella, Miguel de Cervantes. 

Después de esta hazaña, que lo hizo célebre en toda Europa, participó en otras acciones militares en el norte de África, en Italia y en Flandes, territorio del que fue gobernador. Allí murió, de fiebres tifoideas, durante el sitio de Namur, el 1 de octubre de 1578.