27.9.19

Escorial (Calle de El)


Entre la Corredera Baja de San Pablo y la calle de Jesús del Valle. Distrito 1 (Centro). Barrio de la Universidad. 

En tiempos en que la villa terminaba aquí se abrió esta calle. Se dice que fue al poco de acabarse el Monasterio de San Lorenzo del Escorial y que desde la primera casa que se edificó aquí se podía ver esa octava maravilla del mundo. Tal casa pertenecía al célebre Mateo Vázquez de Leca (célebre por la epístola que le escribió Miguel de Cervantes y que se convirtió en objeto de vivas controversias literarias a cuenta de su autenticidad), secretario de Felipe II. 

Nos cuenta asimismo Répide que en esta calle vivía en 1808 María Beano, a quien contamos entre las madrileñas muertas heroicamente en la jornada del Dos de Mayo. Amante de Velarde, acudió al Parque de Monteleón cuando empezó la refriega y fue muerta en el camino por una bala francesa.

20.9.19

Escalinata del Fotógrafo Alfonso

Gente de Madrid refugiada en el metro durante los bombardeos franquistas (1937)
Una de las fotos más famosas de Alfonso

Entre las calles Mayor y de Segovia. Distrito 1 (Centro). Barrio de Palacio. 

Esta empinada escalera, que salva el gran desnivel existente entre el palacio de los Consejos y la base del Viaducto, fue abierta dentro de la reforma que sufrió el tramo de la calle Segovia en el que se encuentran sus últimas edificaciones. El 29 de noviembre de 1991 se dedicó a Alfonso Sánchez Portela, Alfonso, fotógrafo que llenó gran parte del siglo XX madrileño con sus imágenes. Nació en Madrid el 16 de noviembre de 1902, y era hijo de otro gran fotógrafo, primero de los que fue conocido simplemente por Alfonso, el manchego Alfonso Sánchez García (1880-1953). Fotógrafo por vocación, Alfonsito, con dieciséis años ya trabajaba como reportero gráfico para varios periódicos y fue el corresponsal más joven que fue a la guerra de Marruecos, donde consiguió retratar a Abd-el-Krim y a sus prisioneros españoles, reportaje que causó una gran conmoción en la opinión pública española. Pero su vida profesional está íntimamente ligada a la villa que lo vio nacer y famosas fueron sus fotografías del desastre del teatro Novedades o de la hazaña del torero Fortuna, que estoqueó en plena Gran Vía un toro que había huido. Amigo de Ramón Gómez de la Serna, colaboró con él ilustrando los artículos que en la sección Ángulos de Madrid del periódico Luz escribía el genial Ramón. El haber sido nombrado Caballero de la Orden de la República en 1935, y su obra durante el sitio de Madrid en la guerra fueron causa de su apartamiento de la profesión periodística, y desde 1939 se dedicó a la fotografía de estudio. Pero no fue este último un periodo estéril, ya que se dedicó a dar conferencias, realizó exposiciones de su obra, participó en tertulias y creó un museo fotográfico. Le fue concedida la Medalla de Oro de la Villa de Madrid en 1984 y en 1989 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Falleció en Madrid el 11 de marzo de 1990.

13.9.19

Escalinata (Calle de la)

(Foto CC BY-SA Luis García)

Entre la calle del Mesón de Paños y la plaza de Isabel II. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio. 

El nombre primitivo de esta calle fue de los Tintes (aunque en el plano de Texeira se denomina de Tintoreros). Desde hacía mucho tiempo había un fuerte desnivel con la calle del Arenal, que en principio se aseguró con una empalizada. Con el tiempo, se construyó una escalinata que permitiera la unión de ambas calles y de ahí vino el nombre actual. Hoy en día una rampa permite (o, mejor dicho, permitía) el tráfico rodado. 



Como curiosidad, indicaremos que en la acera de los impares, a la altura del número 13 más o menos, donde hay una entrada de garaje, se puede ver un edificio que se construyó siguiendo la forma de uno de los cubos de la antigua muralla de la villa.

6.9.19

Escalerilla de Piedra

Foto: CC BY Concepción Amat Orta

Entre la plaza Mayor y la calle de Cuchilleros. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio. 

Más que calle y como su nombre indica, esto no es más que la escalera que, por dentro del arco de Cuchilleros, comunica la calle de este nombre con la plaza Mayor. Un espacio bastante pequeño pero con alguna cosa que contar, a decir de nuestros cronistas de cabecera. Aquí empezó el terrible incendio que casi destrozó por completo la plaza el 16 de agosto de 1790 y aquí estuvo la célebre taberna del “Pulpitillo”, que abrió en el último tercio del siglo XVIII y aún existía en época de Répide. Hoy está en su lugar un no menos célebre restaurante cuyo portero recibe a los clientes en atuendo de bandolero, remedando a los compinches del Luis Candelas que le da nombre. 

Gran importancia tienen estos pagos en la obra de Galdós. Hace el gran escritor que uno de sus personajes más característicos, el usurero y tacaño Torquermada, protagonizase una travesura juvenil en esta escalera, cuyos pasos untó de jabón para ver resbalar a la gente. “Bajaban como balas, y algunos iban disparados hasta la calle de Cuchilleros… Este se rompía una pierna, aquel se descalabraba, y mujer hubo que rodó con las enaguas envueltas en la cabeza. En mi vida me he reído más…” (Torquemada y San Pedro, III, cap. VIII).