28.6.24

Juan de Herrera (Calle de)


Entre la calle de Calderón de la Barca y la plaza de San Nicolás. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio.

Por aquí anduvo el monasterio de las monjas de Constantinopla, uno de los que sufrió los rigores de la desamortización de 1836. Una vez despejado su solar, se abrieron en él un par de calles, entre ellas la que nos ocupa, así denominada por el Ayuntamiento el 31 de marzo de 1848 al saberse que en el convento desaparecido estuvo enterrado el personaje que recuerda (o tal vez lo fue en la cercana y, por suerte aún existente iglesia de San Nicolás de los Servitas, pero, como nos indica Répide, cuando en 1869 se buscaron sus restos para enterrarlos en un futuro Panteón Nacional se constató que se habían perdido). 

Juan de Herrera nació en el barrio de Movellán de la localidad cántabra de Roiz en 1530, en el seno de una familia hidalga. Entró al servicio del futuro Felipe II en 1547 y con él recorrió diversas regiones de Europa antes de regresar a España y convertirse en soldado. Cuando Felipe ascendió al trono, y bajo su patrocinio, se dedicó plenamente a la arquitectura. En 1562 empezó a trabajar en las obras de El Escorial, a las órdenes de Juan Bautista de Toledo y a la muerte de este asumió su dirección. De ahí que se haya llamado muchas veces y erróneamente estilo “herreriano” al de esa magna edificación; mucho más propio es el “escurialense” empleado hoy en día. Aparte de la finalización de esta obra, que tuvo lugar en 1584, se deben a Herrera el Palacio Real de Aranjuez o el Puente de Segovia, en nuestra villa. Aquí murió el 15 de enero de 1597. Añadamos que, aparte de esta, hay otra vía con su nombre en la Ciudad Universitaria.

21.6.24

Juan de la Encina (Calle de)

Busto de Juan del Enzina en León
(Foto CC BY-SA HCPUNXKID)

Empieza como un fondo de saco y acaba en la calle de Francos Rodríguez. Distrito 6 (Tetuán). Barrio de Bellas Vistas.

A pesar de lo dicho en la entradilla, lo previsto en principio era que nuestra calle comenzase en la de Jerónima Llorente y así está reflejado, por ejemplo, en los planos parcelarios del Ayuntamiento al menos hasta 1960. Sin embargo, varios bloques de pisos impiden que ese primer tramo, que aún conserva el ancestral adoquinado, esté completo. 

En un principio esta era la calle del Rincón, hasta que el 3 de marzo de 1887 decidió el Ayuntamiento dedicársela a un gran poeta y músico castellano de finales del siglo XV y comienzos del XVI. Doy este circunloquio sin nombrarlo porque hay varias cuestiones; la primera es que en todo caso sería Juan del Encina, la segunda que hoy en día se lee más veces como Juan del Enzina y la tercera que ni siquiera se trata de su nombre de nacimiento, que era Juan de Fermoselle. Se sabe que nació el 12 de julio de 1468, pero no dónde. Dado su apellido (o apellidos) hay quien sugiere la localidad zamorana de Fermoselle o algunas de Salamanca que incluyen Encina en su denominación. Estudió leyes en Salamanca (ciudad que asimismo podría haberlo visto nacer) y cuando en 1492 entró al servicio del duque de Alba fue cuando su actividad literaria fue más intensa. Luego, en 1498, marchó a Roma, donde vivó bastante tiempo antes de emprender un viaje a Tierra Santa (1519-21), donde se ordenó sacerdote. De entre sus obras destacan las Églogas, primer ejemplo de verso dramático en castellano, por lo cual es considerado por muchos el padre del teatro español. También escribió poesía popular, muchas veces acompañada por música compuesta por él mismo. Su última obra fue la descripción de su peregrinación a Tierra Santa. Murió en León en 1529.

14.6.24

Juan Duque (Calle de)

La zona donde está nuestra calle, en el plano de Lotter (principios del siglo XVIII)
(Colección del autor)

Entre la calle de Segovia y el paseo de los Melancólicos. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio Imperial. 

No se ha de buscar ninguna historia ni se ha de escribir ninguna biografía al referirnos a esta calle, trazada en el paraje conocido antaño como La Vega y donde estuvo luego la Granja del Atanor. Juan Duque era lisa y llanamente el propietario de las tierras en las que se abrió la vía y desde el 20 de marzo de 1882 lleva su nombre.

7.6.24

Juan de Dios (Calle de)

La iglesia de San Marcos
(Foto del autor)

Entre la calle de San Bernardino y la travesía del Conde-Duque. Distrito 1 (Centro). Barrio de la Universidad. 

Estamos en una de las calles de nombre ancestral de nuestra villa, cuyo origen está en una tradición. Nos cuentan Peñasco y Cambronero que Juan de Dios era el dueño de las tierras que en su momento estaban en el lugar de esta vía. Cómo sería por aquellos entonces el arroyo de Leganitos que en una de sus crecidas arrasó todo, lo dejó en la miseria y tuvo, por tanto, que ir a pedir limosna en las puertas del cercano oratorio de San Leonardo, sito donde hoy está la magnífica iglesia de San Marcos. Répide nos da más datos; añade que Juan de Dios, tras el desastre, vivía en una cueva que estaba en sus antiguas tierras, en un pago conocido como el Erial del Ciego, donde solían reunirse gentes poco recomendables.