30.8.24

Juan de Urbieta (Calle de)

Captura del rey Francisco I en la batalla de Pavía, por Jan Erasmus Quellinus (1681)
(Kunsthistorisches Museum, Múnich)

Entre la avenida de la Ciudad de Barcelona y la calle de Antonio Bienvenida. Distrito 3 (Retiro). Barrios del Pacífico y del Niño Jesús. 

Dos partes claramente diferencias tiene nuestra calle. La primera, hasta la avenida del Mediterráneo, presenta la típica hechura del antiguo barrio del Pacífico. Después, y hasta su final, hace de límite occidental de la colonia Retiro, con sus casitas unifamiliares.

Se le asignó su nombre el 26 de mayo de 1866, aunque durante unos meses (entre el 1 de enero y el 9 de abril de 1871) se denominó de Larra (quizá fue el tiempo que tardaron en darse cuenta de que, desde 1866, ya había una calle de Larra en la villa). Juan de Urbieta Berástegui y Lezo fue un soldado, natural de Hernani, a quien se recuerda por haber sido uno de los que hicieron prisionero al rey Francisco I de Francia en la batalla de Pavía, en 1525. Este acto supuso que el emperador Carlos I le otorgase un escudo de armas. Murió, también en Hernani, el 22 de agosto de 1553.

23.8.24

Juan Pantoja (Calle de)

La infanta Isabel Clara Eugenia, por Juan Pantoja
(Alte Pinakothek, Múnich)

Entre las calles de Bravo Murillo y de Tenerife. Distrito 6 (Tetuán). Barrio de Bellas Vistas. 

No nos alejamos mucho de la calle que acabamos de visitar y nos encontramos con esta, de la que sí se hacen eco nuestras fuentes habituales, probablemente porque en este caso el homenajeado sí que es conocido y, además, por entonces se pensaba que era madrileño. 

Pero antes es inevitable aludir al nombre que tenía el 1 de enero de 1871: se llamaba, vayan ustedes a saber por qué, calle de la Enemistad. Cabe suponer que esta poco edificante denominación llevó al Ayuntamiento a cambiarla poco después. El 28 de abril de ese mismo año se dedicó al pintor Juan Pantoja de la Cruz, nacido en Valladolid en 1553, aunque de niño se trasladó a Madrid. Es conocido sobre todo por sus retratos, que lo hicieron famoso y lo llevaron a convertirse en pintor de cámara de Felipe II en 1596. Murió en Madrid el 26 de octubre de 1608.

16.8.24

Juan de Olías (Calle de)

Ayuntamiento de Olías del Rey (Toledo)
(Foto CC BY-SA Uviein)

Entre las calles de Bravo Murillo y de la Infanta Mercedes. Distrito 6 (Tetuán). Barrio de los Cuatro Caminos.

Desde el 11 de octubre de 1875 lleva esta calle su nombre. Peñasco y Cambronero no hablan de ella y Répide apenas nos cuenta que en el número 11, donde hoy vemos un edificio dedicado a trasteros, hubo un “correccional escuela” llamado Concepción Arenal. En cuanto a Juan de Olías, lo único que indica el gran cronista es que la denominación estaba dada de forma particular, sin más explicaciones. ¿Quién era, entonces este personaje? Solo se puede especular: ¿el propietario de alguno de los terrenos que por allí había? Haciendo las correspondientes búsquedas, ha aparecido un título nobiliario, el marquesado de Olías, cuyo segundo titular fue cierto Juan Antonio de Orozco y Manrique de Lara. ¿Fue él este Juan de Olías? Quién sabe…

2.8.24

Juan de Mena (Calle de)

Juan de Mena entregando El laberinto de Fortuna a Juan II de Castilla
(Grabado en la portada de una edición de la obra publicada en Zaragoza por Jorge Coci en 1515)

Entre el paseo del Prado y la calle de Alfonso XII. Distrito 3 (Retiro). Barrio de los Jerónimos. 

Estamos en la zona que se segregó del Buen Retiro y se urbanizó a mediados del siglo XIX. Área privilegiada, que abunda en referencias de las que se recogen en la Guía del COAM. Ya comienza teniendo en sus bordes fachadas laterales de edificios imponentes: el de la Bolsa y el del Museo Naval, pero hay otros como los que ocupan los números 21 (con su fachada neomudéjar) o 25-27 que merecen una atención mayor en la obra citada. Queda claro que cuando se creó este barrio lo fue para que la monumentalidad fuese la premisa básica. 

Fue el 4 de agosto de 1865 cuando el Ayuntamiento bautizó oficialmente esta vía con el nombre de Juan de Mena, poeta nacido en Córdoba en 1411 y fallecido en la localidad madrileña de Torrelaguna en 1456, conocido sobre todo por una de sus obras, el Laberinto de Fortuna, poema alegórico que acaba siendo una loa al rey Juan II de Castilla, a quien se lo entregó su autor en 1444.