29.5.13

Capitán Salazar Martínez (Calle del)


El Barranco del Lobo en la actualidad
(Wikimedia Commons)

Entre las calles de Toledo y de la Arganzuela. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores.

Desde 1911 recuerda esta plaza a un militar muerto en el desastre del barranco del Lobo, durante una de las guerras de África, pero en otros tiempos llevó nombres diferentes. En el plano de Texeira se llama de San Lorenzo, sin duda a causa del cercano albergue del mismo nombre que hubo allí. En el siglo XVIII, cuando Espinosa trazó su mapa, ya recibe el nombre de calle de los Cojos, al que alude Répide como apelativo popular que no lograba ser desbancado por el recuerdo del heroico militar. Lo de los cojos se explica por los cinco tullidos que solían frecuentar el albergue de San Lorenzo en los primeros años de su existencia. Dos de ellos encontraron su desgracia en la gloriosa batalla de Lepanto y los otros tres ejerciendo como alarifes en magnas obras como el monasterio de El Escorial o el Alcázar de Madrid. De tanto ir los cojos al albergue, la gente empezó a conocer la calle así. Cuentan los cronistas, con Capmany a la cabeza, que Miguel de Cervantes era conocido de los dos cojos de Lepanto y que de vez en vez los acorría en la medida de su modestia. Peñasco y Cambronero son más prosaicos e indican que tal vez el nombre se deba a una familia, todos lisiados, que por allí vivió.

10.5.13

Caños Viejos (Calle de los)


Foto: Basilio
(Wikimedia Commons)

Entre las calles de la Morería y de Bailén. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio.

Madrid, ciudad de aguas y pedernal, surgió a la vera de un arroyo que discurría por lo que hoy es la calle de Segovia. De las aguas se surtían diversas fuentes y una de ellas estaba canalizada mediante unos caños que son los que dan nombre a esta calle del barrio de la Morería. Fuente situada en principio en Puerta Cerrada y que poco a poco fue bajando el curso del arroyo de San Pedro hasta situarse más o menos donde hoy está nuestra calle. Su nombre no aparece en ninguno de los planos habitualmente usados como referencia, pero Mesonero Romanos la nombra en su Antiguo Madrid, indicando además que la fuente, conocida como Caños Viejos de San Pedro se apoyaba en la fachada de la famosa Casa del Pastor. Dice Capmany que la alcantarilla de San Pedro citada en la Ley LXXXII del Fuero de Madrid salvaba el arroyo que formaban estas fuentes. Los cronistas posteriores han recogido esta opinión, diciendo simplemente que la antigüedad de esta fuente queda demostrada por su nominación en un texto fechado en 1202.