25.10.19

Esgrima (Calle de la)


Entre las calles de Jesús y María y del Mesón de Paredes. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores. 

Ya no es esta calle un lugar de lenocinio, como parecía ser hace casi cien años, en la época en la que Répide la describió. Esas casas “con farolillo” que mostraban que eran “techos propicios a todo lo cobijable” han dejado paso a bazares, tiendas de ropa y espacios de ocio que muestran en sus carteles plurilingües la torre de Babel en que se han convertido estos barrios. 

No es difícil deducir de dónde le viene el nombre. En tiempos hubo aquí un corralón en donde un maestro de esgrima daba sus clases. Célebre debió de ser y tumultuoso, pues su entrada, al principio pública, hubo de ser limitada a los alumnos a causa de los escándalos. Répide se limita a incluir entre sus alumnos a los pajes del duque de Lerma, pero Peñasco y Cambronero van más allá y sitúan aquí el lugar donde aprendió a manejar la espada nada menos que Lope de Vega.

18.10.19

Escuadra (Calle de la)

(Foto CC BY-SA Malopez21)

Entre las calles de la Torrecilla del Leal y de la Primavera. Distrito 1 (Centro). Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores. 

Cual Evangelios sinópticos repiten Peñasco-Cambronero y Répide su explicación para el nombre de esta calle. Lo más seguro es que se deba a su trazado quebrado, pero siempre hay lugar para la tradición, ya sea que en ella vivieran un par de capitanes que tomaron parte en la desdichada expedición de la malintencionadamente llamada Armada Invencible o que allí se exhibió un cosmorama con escenas de la trágica expedición de la Grande y Felicísima Armada que asombró durante bastante tiempo al vecindario.

11.10.19

Escosura (Calle de)


Empieza en la calle de Fernando el Católico y termina como callejón sin salida después de cruzar la de Donoso Cortés. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de los Arapiles. 

Azarosa vida la de esta calle, si atendemos a la localización que dan nuestros cronistas de cabecera. En la época de Peñasco y Cambronero comenzaba en la desaparecida calle de San Rafael, paralela a la de Rodríguez San Pedro e iba al campo. O más bien a los camposantos, pues en su trazado se cruzaban los ya clausurados por entonces cementerios Sacramental de San Ginés y San Luis y de la Patriarcal. Treinta y tantos años después Répide nos indica como su inicio la calle de Alberto Aguilera y como obstáculo añadido las cocheras de tranvías que allí hubo hasta la segunda mitad del siglo pasado. Una vez desaparecidos cementerios y cocheras, la calle no recuperó lo proyectado, pues en la que hubo de ser su primera parte hoy tenemos la plaza del conde de Valle Súchil y acabó interceptada por el enorme edificio del Parque Móvil del Estado, cuando tenía que haber llegado hasta el paseo de Ronda… 

No menos azarosa fue la vida del personaje a quien está dedicada desde el 21 de julio de 1880. Patricio de la Escosura Marrogh, nacido en Madrid el 5 de noviembre de 1807, fue militar, político, periodista y escritor. Como militar del arma de Artillería participó en la primera guerra carlista, donde sirvió al lado del general Fernández de Córdova y dejó la milicia a la par que su jefe. La política le sirvió para sufrir exilios y gozar del poder. Formó parte de la conspiración llamada de “los Numantinos”, junto a Espronceda, y tras su fracaso hubo de marchar a Francia y luego a Inglaterra. Más adelante, llegaría a ser ministro de la Gobernación con Narváez y Espartero. Prácticamente se retiró de la política tras la Revolución de 1868. Como periodista y escritor es una de las figuras del Romanticismo español. Entró en la Real Academia en 1847 y escribió numerosas obras dramáticas, poéticas y narrativas. Quizá de todas ellas la más conocida sea la novela Ni rey ni Roque. Sin embargo, la que más gracia me hace a mí (meramente por su título) es el poema narrativo El bulto que viste negro capuz. Como periodista, dirigió diarios como El Universal y El Progreso. Murió en nuestra villa el 22 de enero de 1878.