Busto de Casimiro Gómez Ortega en Añover de Tajo
(Foto: Gustavo332)
Entre las calles de Rodríguez Marín y de Emilio Campión. Distrito 5 (Chamartín). Barrio de El Viso.
Poco hace que hemos hablado de la calle del General Zabala, de la que dijimos que fue partida en dos por la prolongación de Príncipe de Vergara. Algo muy semejante le ocurrió a nuestra calle, paralela de la citada, que hoy solo conserva su nombre en su tramo inicial. La porción de la calle de Cartagena que va desde López de Hoyos hasta Pechuán fue en su día parte de la vía que ahora tratamos.
Su nomenclatura ha sido variada. El 2 de marzo de 1887 se rotuló como calle de Maroto, quién sabe si recordando al célebre general carlista que protagonizó con Espartero el “abrazo de Vergara”. El 1 de mayo de 1914 recibió su denominación actual (de la que en seguida hablaremos). Sin embargo, ya sabemos que desde finales de los años 60 del siglo pasado nuestra calle fue dividida en dos y, mucho tiempo después, el 22 de diciembre de 1988, alguien debió de decidir que esa separación se prestaba a que la parte que había quedado al oeste de la gran arteria se llamase de otra forma, así que ese día fue dedicada al pintor madrileño José Bardasano Baos. Poco duró el cambio, sin embargo. El 30 de septiembre de 1991, coincidiendo con la “anexión” a la calle de Cartagena del tramo que había quedado más allá de Príncipe de Vergara, esta vía volvió a ser la de Gómez Ortega.
Casimiro Gómez Ortega nació en Añover de Tajo el 4 de marzo de 1741. Estudió en España e Italia para convertirse en médico y farmacéutico, pero quizá su actividad más relevante sea la de botánico. Gracias a él se trasladó el Jardín Botánico de Madrid a su ubicación actual. Además, propició algunas de las expediciones botánicas de finales del siglo XVIII a América y Filipinas y describió numerosas nuevas especies de plantas. También tuvo veleidades literarias, sobre todo poéticas. Murió en Madrid el 30 de agosto de 1818.