La fuente del Cisne en el paseo de la Castellana
(Foto de Alfonso Begué, 1864)
La apertura de esta calle coincidió con la expansión de la villa hacia el norte a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Su primitivo nombre fue el de paseo y luego calle del Cisne, a causa de una fuente que había en el paseo de la Castellana en el punto en que desembocaba. Algunos cronistas indican que tal cisne, obra del escultor cordobés José Tomás y colocado allí hacia 1839, provenía del convento de San Felipe el Real, demolido el año anterior. Poco duró en tal emplazamiento; hacia 1868 fue trasladado a la plaza de Santa Ana, donde perduró hasta mediados del siglo pasado, cuando fue retirado en una de las varias reformas que sufrió la plaza. Sin embargo, su nombre se mantuvo en nuestra calle hasta 1939, cuando se le dio el actual.
Iglesia de San Fermín de los Navarros
(Foto: J. L. de Diego)
Eduardo Dato
(Foto de Kaulak, hacia 1910)
Se recuerda hoy en día en esta calle al político Eduardo Dato e Iradier, que nació en La Coruña el 12 de agosto de 1856. Figura relevante del partido Conservador, fue diputado desde 1884, ocupó varias carteras ministeriales y también presidió el Gobierno tres veces (1913-15, 1917 y 1920-21). Durante sus mandatos se constituyó la Mancomunidad de Cataluña, mantuvo neutral a España en la Gran Guerra, tuvo lugar la Huelga General Revolucionaria de agosto de 1917 y se creó el Ministerio de Trabajo. Dato murió asesinado siendo presidente del Gobierno: el 8 de marzo de 1921 tres anarquistas lo acribillaron a balazos mientras viajaba en coche por la plaza de la Independencia.