Alonso de Ercilla, por El Greco
(Museo del Hermitage, San Petersburgo)
Entre los paseos de las Acacias y de Santa María de la Cabeza. Distrito 2 (Arganzuela). Barrio de las Acacias.
A mediados del siglo XIX se abrió y se rotuló esta calle en la incipiente zona industrial de las Peñuelas, dedicada a un eminente literato y hombre de acción madrileño. Alonso de Ercilla y Zúñiga nació en nuestra villa el 7 de agosto de 1533. Al servicio del futuro rey Felipe II desde niño, viajó por Europa siguiéndolo. En Londres se encontraba cuando conoció a Jerónimo de Alderete, a quien acababan de nombrar adelantado de Chile. Allí marchó con él en 1556 y en los seis años que duró su estancia en las Indias participó en numerosos hechos de armas y expediciones de exploración, durante los cuales se fue empapando de la historia tanto de la conquista como de los hechos pretéritos de aquellas tierras. Fruto de ese trabajo fue su poema épico La Araucana, en realidad la única obra que escribió y que publicó en tres partes entre 1569 y 1590. A la vez siguió sirviendo a su rey en diferentes misiones diplomáticas. Murió en Madrid el 29 de noviembre de 1594 y sus restos fueron trasladados al convento de San José de Ocaña, donde está enterrado.