24.6.16

Conde de Casal (Plaza del)


Foto CC BY-SA Luis García


Entre las calles del Doctor Esquerdo y Carlos y Guillermo Fernández Shaw y la avenida del Mediterráneo. Distrito 3 (Retiro). Barrios de Pacífico, Adelfas, Estrella y Niño Jesús.

Era nuestra plaza no más que un giro del Paseo de Ronda, que se convirtió en cruce de calles cuando se abrió la avenida del Mediterráneo, la cual, llegando desde la antigua ronda de Vallecas interceptó justo en este punto al paseo de Ronda.

Está dedicada a Manuel Escrivá de Romaní y de la Quintana, décimo conde de Casal, nacido en Madrid el 16 de noviembre de 1871. Fue senador y, después de la guerra civil, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid; fundamentalmente se dedicó a la historia y al arte y publicó varios libros y pronunció numerosas conferencias sobre esos asuntos. Formó parte de la Real Academia de San Fernando. Falleció en nuestra villa el 3 de septiembre de 1954.

17.6.16

Conde de Cartagena (Calle del)


(Foto del autor de esta bitácora)

Entre las avenidas de Menéndez Pelayo y del Mediterráneo. Distrito 3 (Retiro). Barrio del Niño Jesús. 

Nuestra calle enlaza el gran parque de Madrid con los hotelitos de la Colonia del Retiro, construidos entre 1920 y 1929 cuando aquello aún era prácticamente el campo y saltándose las previsiones del plan Castro, que casi sesenta años después de su presentación aún no había hecho nada por allí. Al comienzo de la calle, unas estilizadas figuras de los de Oriente en la fachada del edificio que ocupa el número 4, nos recuerdan la cercanía de la plaza de los Reyes Magos. 

El conde de Cartagena al que homenajea la calle es Pablo Morillo y Morillo, militar y marino español, nacido en la localidad zamorana de Fuentesecas el 5 de mayo de 1775. Participó en combates navales y terrestres de la guerra de la independencia (Trafalgar, Bailén). En 1815 pasó a América, donde fue capitán general de Venezuela entre 1815 y 1817 y también se distinguió en las guerras de independencia; fue quien firmó un armisticio con Bolívar el 27 de noviembre de 1820. Vuelto a España, siguió ocupando cargos militares (capitán general de Castilla la Nueva) a pesar de sus repetidas solicitudes de retiro, primero durante el trienio liberal y luego uniéndose, siendo capitán general de Galicia, a los Cien Mil Hijos de San Luis que restauraron el absolutismo. A pesar de ello, fue purgado en 1824, cuando se encontraba de permiso en Francia. Reincorporado en 1832 a su puesto en Galicia, participó en la primera guerra carlista en favor de Isabel II. Por su deteriorada salud volvió a pedir permiso para ser tratado en Francia y allí murió, en la localidad de Barèges, el 27 de julio de 1837.

10.6.16

Conde de Barajas (Plaza del)


(Foto: Ángel Manzano)

Entre las calles del Maestro Villa, Gómez de Mora, Pasa y Conde de Miranda. Distrito 1 (Centro), Barrio del Palacio.

Debe su nombre esta placita a las casas de los condes de Barajas de Madrid, que ocupaban su lado sur. Los Zapata, la familia que ostentaba el título, posteriormente emparentados con otros linajes nobles como los de Cárdenas o Mendoza, no solo eran propietarios de ese palacio, sino de otras muchas casas por esta zona, ya que pertenecieron a un mayorazgo fundado a mediados del siglo XV por el entonces señor de Barajas, Juan Zapata y Cárdenas (el primer conde fue Francisco Zapata y Cisneros, IX señor de Barajas, a quien otorgó el título Felipe II en 1572). Llegaron a litigar los condes con la villa por la posesión de los terrenos de la plaza, pleito resuelto a favor de Madrid en 1731.

En el palacio de los condes de Barajas vivió el célebre barón de Ripperdá, curioso e intrigante personaje que tuvo mucha influencia en el reinado de Felipe V. También lo hizo Baldomero Espartero después del triunfo del pronunciamiento de 1854 conocido como “la Vicalvarada”.

3.6.16

Conde de Aranda (Calle del)


Busto del Conde de Aranda en porcelana de Alcora
Foto: CC BY-SA 3.0 Joanbanjo

Entre las calles de Serrano y de Velázquez. Distrito 4 (Salamanca). Barrio de Recoletos. 

Otra calle tranquila, de edificios señoriales, en la parte más antigua del Ensanche en el barrio de Salamanca. Está dedicada a Pedro Pablo Abarca de Bolea, décimo conde de Aranda, que nació en la localidad oscense de Siétamo el 1 de agosto de 1719. Se educó en Italia y viajó mucho por Europa, donde entabló amistad con los enciclopedistas, cuyas ideas intentó propagar más adelante por España. Fue también militar y diplomático y en 1766 fue elegido para presidir el Consejo de Castilla, tras el Motín de Esquilache. Desde entonces ejerció una benéfica influencia sobre Carlos III, que hizo que su reinado fuese uno de los más admirables de los últimos tiempos. A él, entre otros, también se debió la expulsión de los jesuitas en 1767. Ocupó posteriormente, y durante diez años (1773-83), el cargo de embajador en París. A su vuelta no retornó al poder, que ahora ostentaba su rival, el conde de Floridablanca. Sin embargo, su influencia seguía intacta, incluso después de la llegada de Carlos IV al trono, y en 1792 volvió a estar al frente del gobierno durante unos meses a la par que Floridablanca era encarcelado. Sin embargo, poco le duró la gloria: en 1794 cayó en desgracia por las intrigas de Godoy y fue desterrado a Jaén. Al año siguiente el rey le permitió volver a su tierra aragonesa; se retiró a Épila, en la provincia de Zaragoza, donde murió el 9 de enero de 1798. 

En el edificio moderno que ocupa el número 9 de esta calle, una placa nos recuerda que ahí estuvo la casa en la que nació, el 28 de febrero de 1886, el pintor José Gutiérrez Solana. Y en el actual número 17 hay otra que nos indica que en esa finca falleció, el 29 de noviembre de 1901, el eminente político catalán Francisco Pi y Margall.