24.2.17

Cristóbal Bordiu (Calle de)

Entre las calles de Bravo Murillo y de Agustín de Betancourt. Distrito 7 (Chamberí). Barrio de Ríos Rosas. 

Esta calle del Ensanche norte fue dedicada en un principio a la Beata María Ana de Jesús, como ya comentamos en la plaza dedicada a esta religiosa madrileña. Allí también hablamos de la discrepancia existente entre Répide, que dice que el cambio de nombre se llevó a cabo el 11 de octubre de 1875, y Peñasco y Cambronero, que en su obra, escrita en 1889, aún llaman de la Beata María Ana a esta calle. 

Sea cual fuere la fecha, el caso es que ahora está dedicada al político zaragozano Cristóbal Bordiú y Góngora, nacido en 1798, ingeniero de minas, canales y puertos de formación, hidrógrafo de vocación, que fue diputado por Almería (ciudad en la que se había establecido) y por Calatayud y, una vez trasladado a Madrid, director general de Agricultura, de Industria, de Comerico y de Obras Públicas y ministro de la Gobernación. A él se debe la Ley de Minas de 1849 y a eso atribuye Répide el honor, ya que la Escuela de Minas se halla cerca. Bordiú murió en Madrid en 1872.

17.2.17

Cristo (Calle del)


Entre las calles de Amaniel y del Limón. Distrito 1 (Centro). Barrio de la Universidad. 

Se trata de una calle, corta y peatonal, que debe su nombre a una imagen de Cristo crucificado que había en las tapias de la quinta de don Juan de Azmiscueta, que por aquí andaba (esto según Répide, pues Peñasco y Cambronero hablan de un cierto “consejero Contreras” como dueño de la finca). Répide hace venir por aquí al rey Felipe IV en compañía de don Luis de Haro –heredero de su tío el conde-duque de Olivares como valido– para comprobar que en la susodicha finca se reunían algunos conspiradores contra su persona. Dicen nuestros cronistas que cuando desapareció la quinta del caballero que fuese –Azmiscueta o Contreras–, el crucifijo se llevó a la iglesia de las Maravillas, aunque en la descripción que de sus joyas –y no tan joyas– artísticas hizo Elías Tormo muy poco después de la publicación de los artículos de Répide no se hace mención alguna de él.

10.2.17

Cristino Martos (Plaza de)


Entre las calles del Conde Duque, del duque de Osuna, de la Princesa y del duque de Liria. Distrito 1 (Centro). Barrio de la Universidad. 

Durante muchos años se conoció este paraje como plaza de los Afligidos, ya que aquí se encontraba el convento de San Joaquín (de padres premostratenses, como el que hubo en lo que hoy es la Gran Vía), donde se veneraba una imagen de la Virgen de los Afligidos. El monasterio fue fundado en 1610 y perduró hasta finales del siglo XIX, si bien Répide comenta que en su época (los años 20 del siglo pasado) aún se conservaba la fachada principal. Hoy en día la plaza está, en tres de sus cuatro lados, ocupada por edificios más o menos modernos y el cuarto lado, abierto, da a la calle de la Princesa, situada un poco más abajo. 

Desde el 27 de febrero de 1895 la plaza lleva el nombre de Cristino Martos y Balbi, abogado y político español nacido en Granada el 13 de septiembre de 1830. Participó en varias de las diversas revoluciones y pronunciamientos que salpican la mitad del siglo XIX en España, lo cual le supuso una condena a muerte y el exilio y, más adelante, un nombramiento político, en concreto la presidencia de la Diputación Provincial de Madrid, en 1868. Diputado desde 1869, fue ministro de Estado entre 1869 y 1870. Dos veces más ocupó este cargo durante el reinado de Amadeo de Saboya y también fue ministro de Gracia y Justicia durante la Primera República. Asimismo ocupó el cargo de presidente del Congreso de los Diputados en dos ocasiones, entre febrero y marzo de 1873 y entre mayo de 1886 y junio de 1889. Murió en Madrid el 17 de enero de 1893.