4.12.06

Alcalde Sáinz de Baranda (Calle del)

Placa conmemorativa de Pedro Sáinz de Baranda en la calle que le recuerda
Entre las avenidas de Menéndez Pelayo y del Marqués de Corbera. Distritos 3 (Retiro), 4 (Salamanca) y 15 (Ciudad Lineal). Barrios de la Estrella, Ibiza, Niño Jesús y Ventas.

La antigua calle del Límite, verdadero límite sur del proyecto de Ensanche en la zona oriental, es una de las pocas que quedan en Madrid con un bulevar. Precisamente ésta, la de Ibiza, la de Juan Bravo y la avenida de la Reina Victoria son las únicas de las muchas que hubo. Y aunque ahora se habla de recupe­rar para que sea posi­ble pasear por las calles los diversos buleva­res desaparecidos, es necesario ser escépticos, tanto más cuando las promesas se han hecho en período electoral o lo que es decir lo mismo, para no cum­plirlas. Por eso, conformémonos con que no se borren del plano de Madrid los últimos que nos quedan.

Tiene esta calle dos tramos muy bien diferenciados. El que abarca hasta la calle del Doctor Esquerdo es el más antiguo, perteneciente al ensan­che Este, y es el que luce el amenazado bulevar. Es por lo tanto una calle incómoda para el gran depredador que es el coche y buena para pasear e incluso tomar algo fresco las tardes de verano en alguno de sus quioscos y terrazas.

La compensación para el automóvil está en el segundo tramo, más largo y sinuoso, prolongado en los años setenta para enlazar las Rondas con la zona Este de Madrid. Es un paraje desangelado, pues rápidamente deja de tener viviendas a los lados y siempre está desierto de peatones. Sólo los coches que cruzan la vía a gran velocidad y los mal aparcados en sus aceras pueblan la zona, cuyo punto curioso es el Pirulí de Televisión Española, del que se hablará algo más en la calle de O'Don­nell, por donde tiene su entra­da. Tras pasar por encima de la M-30, antiguo arroyo del Abroñigal, nuestra calle muere para que nazca la del Marqués de Corbera, sin solución de continui­dad.

Desde la década de los cuarenta del siglo XX la antigua calle del Límite lleva el nombre de Pedro Sáinz de Baranda y Gorriti (1775-1855), que fue dos veces alcalde de Madrid y las dos en unas circunstancias extraordinarias no sólo para la villa, sino también para España entera. Abarcó su primer mandato los años 1812 y 1813, en plena guerra de la Independencia, y le cupo el triste destino de tener que recibir a las tropas francesas, que volvían a Madrid tras haber abandonado la villa como consecuencia de la derrota que sufrieron en los Arapiles. Supo mantener la disciplina con mano férrea y su labor fue recono­cida por las cortes de Cádiz, que le nombraron además jefe político (o sea, gobernador civil) de la provincia, cargo que no llegó a ejercer. La segunda ocasión en que Sáinz de Baranda asió la vara de alcalde fue después de la Revolución de 1820 y la proclamación de la Constitución de Cádiz. En este caso fue elegido por aclamación, en una ceremonia que tuvo sus momentos chuscos y narra con gracia Mesonero Romanos. El poeta Manuel Eduardo de Gorostiza, desde el balcón de la Casa de la Villa propo­nía a los madrileños los candidatos, y cuenta Mesonero que tras haberse elegido a D. Pedro como primer alcalde constitu­cional, dijo a los congrega­dos "¿Quieren ustedes por alcalde segundo al señor Don...?" A lo que el pueblo que llenaba la plaza de la Villa respondió "¡Bravo! ¡Bien! ¡Bien!" El poeta reaccionó abriendo los brazos y gritando "¡Pero señores, si no lo he dicho todavía...!"

3 comentarios:

Phil Freyder dijo...

Enhorabuena, Mixolidius, por la calidad de su prosa, y gracias por brindarnos su enciclopedia de las calles de Madrid. En mis visitas a la capital desde al aromático barrio de Perales del Río (que es de Getafe, como usted ya sabe), me pregunto frecuentemente cuál sería el origen de los nombres de las calles que cruzo. Ahora ya sé donde encontrar las respuestas, y podré prescindir de comprar un libro sobre el tema--y es que los estantes de mi biblioteca personal ya están sobrecargados.

Ahora una pregunta: ¿Es cierto lo que me dijo en el Metro el otro día un señor mayor, que me indicó que en los aledaños de la calle Sáinz de Baranda había en tiempos una fábrica de barandas, de la que queda un museo?

Paco López-Hernández dijo...

Gracias a Vd. por sus cumplidos, paisano.

No puedo negar que en Madrid haya un museo como el que a Vd. le comentaron, pero sin duda que tenga alguna relación con esta calle... La Baranda es el apellido del homenajeado, no la baranda de la escalera...

Estos andurriales además eran más bien campo antes de que Castro se fijase en ellos para extender por aquí el Ensanche.

Un saludo cordial.

Phil Freyder dijo...

Sospecho que la "información" del señor mayor podría ser una prueba más de que, lo que los ignorantes no saben, se inventan.