Entre la calle de Carlos Arniches y la Ribera de Curtidores. Distrito 1 (Centro). Barrio de los Embajadores.
Aparece ya esta calle en el plano de Texeira, aunque no hay nada construido donde hoy se halla la casa de socorro de Arganzuela. En el plano de Espinosa sí que se llama como hoy en día. Está en pleno corazón del Rastro, en un lugar en el que tradicionalmente, entre otras muchas cosas, se halla el mercadillo de minerales, donde muchos hemos ido en busca de un buen trozo de pirita, aragonito o biotita para completar la colección que nos mandaban hacer en el colegio.
La tradición más aceptada de las que explican el origen de su nombre, indica que dentro de las festividades que hubo con motivo de la entrada en Madrid de la tercera esposa de Felipe II, Isabel de Valois, estuvo la actuación de un grupo de mujeres que, a caballo, ejecutaron unos difíciles ejercicios acrobáticos con gran destreza. En el paraje donde hoy se abre esta calle había un corral donde estaban guardados los caballos de estas damas, y que fue conocido como corral de las Amazonas. Y este es el sencillo origen de la denominación. Otra propuesta, dada por Peñasco y Cambronero, aunque la ponen “en tela de juicio” -bien es verdad que la otra tradición también la cuestionan- dice que la calle se abrió cuando se descubrió el río del mismo nombre y “se encomiaba el valor de aquellas célebres mujeres”. Sin embargo, como el Amazonas fue descubierto en 1499 y por aquellos años la villa aún no había llegado hasta estos contornos, es bastante difícil que no suene a fantasía esta segunda leyenda.
5 comentarios:
Buenas noches, y gracias por su blog dedicado a Madrid. Quería comentarle que esta calle de las Amazonas sale bien al principio de la novela Nazarín, de don Benito Pérez Galdós, en donde ofrece precisamente la primera teoría de las fiestas por Isabel de Valois como origen de su denominación.
En efecto, se menciona en Nazarín, haciendo esquina a la calle del Peñón, hoy de Carlos Arniches
También aparece al final del capítulo 2 de La desheredados, de Benito Pérez Galdós, aunque no encaja muy bien en el texto, pues la tienda de la sanguijuelera está por Peñuelas.
La tienda de la Sanguijuelera está en una calle que sale de la de Embajadores: "...ya habían dado las diez cuando entró por el conocido y gigantesco paseo de Embajadores. No le fue difícil desde allí dar con la morada de su tía. A mano derecha hay una vía que empieza en calle y acaba en horrible desmonte, zanja, albañal o vertedero, en los bordes rotos y desportillados de la zona urbana". No dice el nombre, pero sin duda es alguna de las que va hacia el Rastro. Hacia las Peñuelas (calle de Moratines) es hacia donde iba Isidora y aprovechó para hacer la visita. (Es que últimamente estoy leyendo mucho a Galdós...)
Pues reflexionando, he de darte la razón... Galdós habla del "Paseo de Emabajadores" y lo califica de "enorme", así que seguramente se refiere a la parte de la calle de Embajadores que está más allá de las Rondas y, en efecto, esa "vía que empieza en calle y acaba en horrible desmonte" que sale a la derecha sea la de Moratines, hacia la que iba Isidora, con lo cual para ir a la calle de las Amazonas tendría que desandar lo andado y volver hacia el centro. Un saludo.
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