28.2.25

León (Calle del)

(Foto: Luis García, Zaqarbal)

Entre las calles del Prado y de Atocha. Distrito 1 (Centro). Barrio de las Cortes. 

Nos hallamos en una de las vías principales del celebérrimo “barrio de las Letras” de nuestra villa. De hecho, en su comienzo, cuando se cruza con la calle del Prado, se hallaba el mentidero de los comediantes, casi tan famoso como el otro que hubo por entonces en Madrid, el de las gradas de San Felipe. Y es que sin duda es una calle de gran peso literario. A ella daba la casa en la que murió Cervantes y en el número 27 uno de los rombos del Ayuntamiento nos recuerda que allí nació uno de nuestros premios Nobel de literatura, Jacinto Benavente. 

El nombre, según la tradición, le viene de que cuando en tiempos no era más que un camino hubo por aquí un paraje en el que un indio mostraba por dinero un león enjaulado. Algo que no nos ha de asombrar, pues tal circunstancia se repite en toda vía del Madrid viejo que recuerde a algún animal exótico. 

El edificio de la Real Academia de la Historia, antiguo Nuevo Rezado
(Foto: Luis García, Zaqarbal)

Un edificio de enjundia abre sus puertas a nuestra calle. Se trata del que hoy está ocupado por la Real Academia de la Historia, pero que durante mucho tiempo fue conocido como “Nuevo Rezado”. Fue su arquitecto Juan de Villanueva, quien lo levantó en 1788 como casa de oración para los monjes de El Escorial; de ahí no solo el nombre tradicional, sino también la parrilla que se puede apreciar dentro de un escudo sobre su puerta principal. En su fachada, una placa colocada por el Ayuntamiento en 1921 nos recuerda que allí vivió Marcelino Menéndez y Pelayo, “siendo primeramente bibliotecario y director después” de la Academia. El edificio sufrió una reforma entre 1872 y 1874, precisamente para acoger esta institución, creada en 1738 por Felipe V a instancias de unos eruditos que llevaban varios años reuniéndose para hablar de estas cuestiones. Antes de venir aquí tuvo sus sedes en la Biblioteca Real y en la Casa de la Panadería (donde se trasladó por orden de Carlos III en 1773). Tras la desamortización de Mendizábal de 1835 se le adjudicó el Nuevo Rezado pero, como ya hemos visto, tardó casi cuarenta años en ocuparlo.

21.2.25

Legazpi (Plaza de)


Entre los paseos de las Delicias, del Molino y de la Chopera y las calles de Bolívar, de Manuel Aleixandre, del Maestro Arbós y del Vado de Santa Catalina. Distrito 2 (Arganzuela). Barrios de la Chopera, de Legazpi y de las Delicias. 

Es nuestra plaza uno de los nudos importantes de la red viaria madrileña, punto de salida hacia Andalucía y uno de los límites del proyecto de Ensanche de Castro. A ella abre sus puertas uno de los centros culturales más importantes de Madrid, el que se ubica en el antiguo Matadero. 

Fue a finales del siglo XIX cuando el Ayuntamiento decidió edificar un nuevo complejo donde se ubicase el matadero municipal. Tras numerosas vicisitudes, en 1908 comenzaron las obras, dirigidas por el arquitecto municipal, Luis Bellido. Se concluyeron en 1928, aunque desde un poco antes algunos de sus edificios ya se estaban utilizando. Y así fue hasta 1996, cuando se clausuró. Durante algunos años estuvo sin uso, hasta que en 2003 se decidió convertirlo en el espacio cultural que hoy conocemos como Matadero Madrid, el cual empezó a funcionar en 2007. Un centenario depósito de agua elevado nos lo anuncia desde las aceras de nuestra plaza.

Uno de los antiguos grupos escultóricos del Ministerio de Agricultura,
en el centro de nuestra plaza

En el jardín que hay en el centro se puede ver uno de los grupos escultóricos, obra de Agustín Querol, que en su día coronaron el edificio del Ministerio de Agricultura (véase el artículo dedicado al paseo de la Infanta Isabel) y que se retiraron por su excesivo peso. (Los otros dos están en la glorieta de Cádiz el uno y en un almacén de la calle del Áncora el otro).


Desde el 16 de julio de 1926 está dedicada a Miguel López de Legazpi, marino nacido en Zumárraga el 12 de junio de un año sobre el que no hay certeza; pudo ser entre 1502 y 1510. En 1545 se trasladó al virreinato de la Nueva España y, desde allí, encabezó la expedición que lo llevó a la conquista de las Filipinas a partir de 1565. Lo hizo en compañía del fraile agustino Andrés de Urdaneta, a quien el rey Felipe II había encomendado la empresa. El 24 de junio de 1571 fundó la ciudad de Manila, donde murió el 20 de agosto del año siguiente.

14.2.25

Leganitos (Calle de)

Foto CC BY-SA Luis García, Zaqarbal

Entre las plazas de Santo Domingo y de España. Distrito 1 (Centro). Barrio del Palacio. 

Mucho ha menguado el tamaño de esta calle, que en tiempos llegaba hasta la actual plaza de Cristino Martos. La regularización de la plaza de España se llevó gran parte de su trazado y algo más. Por ejemplo, en el plano de Espinosa vemos que en el cruce con la calle de los Reyes había una plaza de Leganitos, hoy desaparecida. En el plano de Texeira, el tramo de la calle que hoy no existe está rotulada como del Pardo. También hubo un callejón de Leganitos, que hoy se conoce como plaza de José Moreno Villa. Incluso nuestra calle perdió su nombre muy transitoriamente, pues, en 1869, por iniciativa popular, se decidió que se llamase de Santander, algo que no prosperó.

¿Y de dónde viene ese apelativo? Nuestros cronistas de cabecera indican que proviene de una voz árabe, algannet, con el significado de “las huertas”, por las que había por aquí y que pertenecieron al monasterio de San Martín. 

Lo cierto es que esta calle tiene numerosas historias y tradiciones; entre el primer grupo, es decir, el de las cosas que se pueden dar por ciertas, está que en ella hubo un colegio de niños músicos, el de Santa Bárbara, creado por Felipe II a finales del siglo XVI, que se conoció “Casa de los Capones”, debido a la bárbara costumbre que había para lograr que las voces de esos cantores siempre fuese aguda. Peñasco y Cambronero indican que estuvo en el número 35; en la casa que hoy lo ostenta una placa recuerda que allí vivió y murió el compositor Domenico Scarlatti. 

¿Tradiciones y leyendas? Se dice que el arroyo que en su día estuvo por aquí discurría por una pendiente bastante áspera, tanto que en el siglo XIX un soldado de caballería que llevaba un parte pereció arrastrado por las aguas. Más historias: en esta calle hirieron en 1667 a Fernando de Valenzuela, conocido como el Duende, favorito de la reina regente Mariana de Austria, durante el reinado de Carlos II. Volviendo a la historia, aquí murió el célebre escritor Juan Eugenio Hartzenbusch, de quien ya se habló a tratar de su calle

Una última leyenda, relacionada con San Francisco de Asís y su estancia en nuestra villa. En cierta ocasión, estando el santo predicando por estos pagos se encontró con él un malhechor a quien perseguían y que le pidió que no lo delatara. Cuando los agentes de la justicia llegaron ante él, el santo, señalando los interiores de las mangas de su hábito, les dijo que por ahí no había pasado. En un palacio que hubo por aquí (propiedad primero de los duques de Arjona y luego de los de Pastrana), hoy desaparecido, una hornacina con una figura de San Francisco recordaba este hecho.

7.2.25

Lechuga (Calle de la)

(Foto del autor)

Entre las calles del Salvador e Imperial. Distrito 1 (Centro). Barrio de Sol. 

Estamos en una calle que conserva su nombre desde tiempos inmemoriales, según nuestros cronistas, porque aquí se aposentaban quienes vendían esas hortalizas. 

Como curiosidad, comentaré que dos calles más se llamaron así en nuestra villa. Répide nos dice que tal era la denominación de lo que actualmente es el extremo norte de la plaza de Santa Ana, antes del derribo del convento que la ocupaba (algo que corrobora el plano de Espinosa). Y también hubo una calle de la Lechuga en Canillas, la que hoy conocemos como del Mar de la Sonda, que recibió ese nombre hasta el 18 de febrero de 1953.